El fallecimiento de Fernando Ramírez, un joven arquero de fútbol de 30 años, dejó una estela de preguntas sin responder y un pedido de justicia por parte de su familia. Según Ramón Ramírez, padre de Fernando, la familia está buscando esclarecer los hechos que llevaron a la muerte de su hijo en la Comisaría Décima de Posadas, donde estaba detenido.
En diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, Ramón explicó que su hijo fue detenido luego de un partido de fútbol en el barrio Fátima. “Fernando estaba jugando al fútbol y había dejado sus pertenencias con sus amigos. Salió solo con una remera y un short cuando la motorizada lo detuvo”, detalló.
La familia recibió información preliminar que indicaba que Fernando no presentó nada fuera de lo normal al ser detenido, pero poco después comenzó a convulsionar en la comisaría. Según Ramón, le dijeron que su hijo había ingerido una gran cantidad de droga. “No podemos asegurar si la tenía o si se la hicieron ingerir a la fuerza”, agregó.
La autopsia inicial reveló que la causa de muerte fue una sobredosis, pero esta conclusión no convence a la familia. “Lo que no explica la autopsia son los moretones. Mi hijo tenía golpes en el hígado, la cara y las costillas. ¿Cómo es posible que la autopsia solo mencione la sobredosis y no se aclare el origen de los golpes?”, cuestionó Ramón. “Si es necesario realizar una nueva autopsia, no tenemos problemas en desenterrar a nuestro hijo y pagarla nosotros, pero queremos saber la verdad”, insistió.
Ramón aseguró que su hijo era un joven deportista sin antecedentes y que lo que se dijo en los informes preliminares, que sugieren que Fernando era drogadicto, no es verdad. “Mi hijo no era un drogadicto como trascendió. Era un deportista, conocido en Posadas por su pasión por el fútbol”, afirmó.
Además, denunció que la información que le proporcionaron en la comisaría no coincide con los hechos. “El documento de mi hijo estaba en su billetera cuando lo detuvieron, pero en el informe policial dijeron que no tenía identificación. Esto es una mentira, me lo entregaron junto a su teléfono y billetera en la comisaría», reveló.
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El dolor por la pérdida de Fernando marcó profundamente a la familia Ramírez y Ramón se mostró firme en su deseo de justicia. “Esto que le pasó a mi hijo puede pasarle al hijo de cualquiera. Estoy destrozado, pero me mantengo de pie por mi familia y por mis nietos, a quienes ahora debo criar. Solo quiero justicia, no quiero pelear con nadie”, aseguró.
En tanto, Ramón hizo un llamado a que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir. “Si Fernando hubiese sido drogadicto, eso no es un delito, es una enfermedad. Lo que debieron hacer es llevarlo al hospital, no golpearlo”, enfatizó.
La familia Ramírez sigue esperando los resultados definitivos de la autopsia para poder avanzar legalmente. “Cuando tengamos los resultados en la mano, vamos a accionar contra quienes resulten responsables”, afirmó Ramón
“Esto no puede quedar impune. Si fue negligencia médica o los golpes que recibió mientras estaba detenido, quienes sean responsables lo van a pagar porque no hay dolor más grande para un padre que enterrar a su hijo y más en las condiciones que a mi me tocó hacerlo”, concluyó.
Por otro lado, una multitud de familiares, amigos y vecinos marchó esta tarde desde Fátima hasta la comisaría Décima del barrio A3-2, portando banderas y carteles con un único mensaje: “Justicia por Fernando Javier Ramírez”. El joven albañil y futbolista amateur murió en circunstancias confusas tras ser detenido el sábado por efectivos de la División Agrupación Motorizada (DAM).
