En diálogo con Radio Up 95.5, Daniella Cortés, propietaria de Solari Bienes Raíces, analizó el panorama inmobiliario en Posadas para este 2025, destacando una tendencia creciente hacia la venta de propiedades, aunque también con un dinamismo notable en los alquileres.
Cortés señaló que actualmente hay una buena oferta de alquileres de departamentos de uno y dos dormitorios en zonas céntricas y cercanas a las facultades. Sin embargo, también enfatizó la demanda constante de propiedades más grandes: “estamos teniendo una demanda bastante importante en la ciudad de propiedades grandes en alquiler, como departamentos de tres dormitorios y casas. Notamos que la ciudad está siendo un punto para que mucha gente la elija para vivir”.
La especialista explicó que en la actualidad son buscadas propiedades con espacios verdes o comodidades como patios y piletas. “La gente que viene busca calidad de vida. La ciudad creció muchísimo y zonas como Itaembé Miní, Itaembé Guazú y Garupá, ya que están muy desarrolladas, con muchos barrios privados”, dijo y agregó “por supuesto que el río es un atractivo indiscutible para todo el mundo, ya que, a todos nos gustaría vivir con vista al río, pero también vemos mucha gente que viene con niños más pequeños y busca algo que sea con fácil acceso”.
Respecto a las ventas, Cortés indicó que muchas familias que ya cumplieron un ciclo en el microcentro optan por vender sus propiedades: “Cuando los hijos se casan o se independizan, las casas grandes suelen quedar vacías. Por una cuestión de mantenimiento, esas propiedades terminan en venta o en alquiler, mientras las familias se mudan a departamentos”
En cuanto a los precios y ajustes en los alquileres, destacó la importancia de encontrar un equilibrio entre inquilinos y propietarios. “Hoy, con la posibilidad de índices de actualización, intentamos mediar para que ambas partes queden conformes. Si un propietario se excede con el precio inicial, la propiedad queda estancada”, afirmó.
Además, comentó que la mayoría de los contratos se cierran en pesos, dejando de lado el dólar como referencia, y mencionó el aumento en la demanda de alquileres amueblados con contratos de poco tiempo (pueden ser de seis meses): “muchos padres que traen a sus hijos a estudiar prefieren alquilar departamentos completamente amoblados por plazos cortos antes de hacer una inversión mayor y que el estudiante no se sienta cómodo o no le guste la carrera que eligió”.
Por último, Cortés resaltó el impacto de la globalización y la pandemia en el mercado inmobiliario: “esto cambió la manera en que miramos la calidad de vida. Lugares como Garupá o Ituzaingó, por ejemplo, no solo se consideran para vivir, sino también como opciones vacacionales que generan una doble posibilidad: disfrute personal y renta”.