En medio del movimiento turístico generado por el receso invernal, la Terminal de Ómnibus de Posadas se convirtió en el epicentro de una tensa situación laboral. Los 19 trabajadores encargados de la limpieza de los baños, muchos de los cuales llevan más de 20 años en el puesto, enfrentan un posible desalojo por parte de la Municipalidad.
En este sentido, Gastón Machado, uno de los encargados de limpieza, explicó la situación en diálogo con Radio Up 95.5.
“Nosotros estamos trabajando en la terminal desde el año 88, aproximadamente, cuando estaba en la intersección de las avenidas Mitre y Uruguay”, comentó Machado. Desde la inauguración de la nueva terminal en 1998, los trabajadores han continuado con sus labores de limpieza, siempre con la esperanza de un empleo formal que nunca llegó. “Siempre hubo promesas de trabajo en blanco, de aportes de jubilación, pero nunca se cumplieron”, agregó.
Según reveló, la tensión aumentó cuando, el pasado fin de semana, funcionarios de la Municipalidad, acompañados por la policía, intentaron desalojar a los trabajadores.
“Se presenta Fabricio Becerra con el oficial a cargo y le sacan a mi compañero del baño de hombres con la amenaza de que iba a ser detenido si no salía”, relató Machado.
Cabe señalar que esta intervención deja a los trabajadores y sus familias en una situación de incertidumbre, ya que dependen de los ingresos voluntarios que reciben por mantener limpios los baños de la terminal.
En tanto, Machado explicó que, a lo largo de los años, los trabajadores han mantenido las instalaciones sin recibir apoyo económico del municipio.
“Nosotros mantenemos los artículos de limpieza con nuestro propio dinero. Nunca tuvimos un sueldo ni una ayuda”, afirmó.
Además, destacó que, a pesar de las dificultades, han garantizado un servicio continuo: “Estamos los 365 días del año, no tenemos feriados, no tenemos sábados”.
El conflicto también ha puesto de manifiesto las condiciones laborales precarias que enfrentan estos trabajadores.
“La mayoría de la gente quiere trabajar en blanco. Necesitamos trabajar en blanco, tener aportes”, insistió Machado. La situación se ha vuelto crítica con el intento de desalojo, la cual se llevó a cabo sin previa notificación formal ni diálogo con los afectados.
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En respuesta a estos eventos, los trabajadores han solicitado una audiencia con el intendente Lalo Stelatto.
“Pedimos encarecidamente que el señor intendente nos escuche, nos abra las puertas y que nos sentemos en una mesa de diálogo. Lo único que queremos es trabajar”, subrayó Machado.
La respuesta de la Municipalidad ha sido, hasta ahora, limitada. Machado y su equipo presentaron una nota formal solicitando la reunión, esperando que esto conduzca a una solución definitiva. Mientras tanto, la incertidumbre continúa para las 19 familias que dependen de estos ingresos para su sustento diario.
Por último, y en cuanto a las críticas sobre el sistema de colaboración voluntaria para el uso de los baños, Machado fue claro: “Nunca fue obligatoria. Siempre fue una colaboración por la limpieza y por los gastos que genera. Los mantenimientos los hacemos nosotros porque necesitamos trabajar”, completó.