El conflicto por el desalojo de los trabajadores de limpieza de la terminal de ómnibus de Posadas ha alcanzado un punto crítico. Antonia Morel, una de las afectadas, compartió su testimonio en diálogo con Radio Up 95.5 durante el ciclo “Realidad Mixta”, revelando la angustia y el desconcierto que siente el personal tras ser forzado a abandonar su lugar de trabajo.
“Nos desalojaron dos veces,” reveló Morel, con una mezcla de incredulidad y tristeza. “La primera vez trajeron un papel sin fechas ni nada concreto. Trabajamos con miedo porque nos amenazaban todo el tiempo con que nos iban a desalojar, y la segunda vez vinieron de día con una orden de juez y policías. Nos echaron sin ninguna explicación válida.”
Morel ha trabajado en los sanitarios de la terminal durante 26 años, un servicio que ha sido una tradición familiar. “Mi mamá trabajó en la terminal vieja hace 41 años. Nosotros venimos de ahí, trabajamos como familia: mis hermanas, mis tíos, mis primos. Todos trabajamos juntos.”
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La situación de los trabajadores es especialmente precaria porque se financiaban únicamente con las colaboraciones de los usuarios de los baños. “Compramos todos los insumos, los ventiladores, todo lo que necesitábamos. Trabajamos los días de paro, Navidad, Año Nuevo, sin ganarnos ni un peso. Nos plantamos las 24 horas en la terminal para la gente,” explicó Morel.
La decisión de desalojarlos ha dejado a muchas familias sin sustento. “Tengo hijos menores y no es justo que después de 26 años me saquen así. Jamás tuve un problema con los administradores anteriores. Mauricio Herrera, el administrador actual, nos sacó sin avisarnos, a pesar de que siempre le informábamos de cualquier problema.”
Tras el desalojo, los trabajadores se encuentran en una situación de incertidumbre. “El fin de semana no pudimos hacer nada porque ocurrió al mediodía del viernes. Ahora estamos viendo de la Municipalidad, presentamos una nota y estamos esperando una respuesta. Nunca tuvimos problemas, no nos pueden desalojar sin motivo,” completó Morel.
