Así lo manifestó Jorge Martínez, padre de Juan Cruz Martínez, uno de los jóvenes fallecidos en el trágico accidente ocurrido en la costanera de Posadas, en diálogo con Radio Up 95.5 durante el ciclo “La Última Rosca”.
En el marco de la elevación a juicio de la causa, Martínez reveló detalles de la investigación del siniestro que involucró a 4 estudiantes del colegio Santa María, donde también perdió la vida otro menor y quedó como único apuntado Tomás Mieres, quien ahora enfrenta un posible juicio.
En este sentido, Martínez explicó que “se eleva a juicio la causa que ya está con toda la primera fase concluida, de la toma de todas las pruebas y los peritajes que se hicieron. Ahora estamos aguardando a ver qué dicen cuándo arrancaría esta segunda etapa y ver qué dice la justicia”.
A pesar de esto, Martínez señaló una preocupación compartida: “La justicia de nuestro país con respecto a un caso así que él es menor de edad y por el título de la de la causa, no va a tener una pena de cárcel”.
El padre de Juan Cruz expresó la esperanza de que la justicia actúe con severidad dentro de los límites legales. “Lo único que estaríamos viendo es qué tiempo le darían sin manejar, no es cierto, sin carnet de conducir. La inhabilitación sería el tope máximo de 10 años que es a lo que nosotros queremos apuntar”.
Según Martínez, esta es la única “penitencia” adecuada, dado que “me quedo sin mi hijo de por vida. A mí me parece que 10 años es poco, pero bueno, es el máximo que impone la ley, yo quiero el máximo”.
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Por otra parte, Martínez subrayó el objetivo inicial de las familias afectadas: “Primero, en una primera instancia, nosotros nada más queríamos saber cómo se habían suscitado los hechos, qué había pasado porque tanto la familia de Lucas como la nuestra sabíamos que los chicos no eran de tener esas acciones o esos arrebatos así de locura”.
Tras las audiencias y testimonios, la verdad comenzó a emerger. “Fue un accidente con un cierto grado de irresponsabilidad donde nuestros hijos pedían que baje la velocidad o que el auto pare y no hubo caso. No se escuchó sus pedidos”.
Martínez también se refirió a la actitud de Tomás Mieres y su familia, lamentando la falta de empatía y comunicación. «Este chico en ningún momento mostró algún sentimiento de arrepentimiento, no sé dónde está viviendo. La verdad que no entiendo ni el accionar de él ni de su familia”. A pesar de la tragedia, nunca hubo un acercamiento. “Jamás, nunca se acercaron. Yo no conozco ni al padre ni a la madre”.
Otro punto álgido fue el retorno de Mieres a las clases presenciales. Según Martínez, los otros alumnos no sabían que Mieres volvería a las aulas. “El papá como que obligó a la institución a restituirlo a la clase porque él estaba tomando clases virtuales”.
Para Martínez, esta decisión fue imprudente: “Es muy pronto como para exponerlo al chico a ese tema porque es obvio que el rechazo y la condena social están ahí a la orden del día”.
Por última, Martínez hizo un llamado a que se establezca un precedente para evitar futuros accidentes similares. “Yo quiero la mayor pena posible, diez años es la mayor. Cuando este chico se siente atrás de un volante otra vez, tenga un grado de sensibilidad y responsabilidad para decir no puedo hacer esto con un auto”.
“Me parece que la enseñanza que le podemos dejar a los chicos que vienen atrás es que esto no puede volver a pasar”, completó.