El reciente fallecimiento de dos caballos durante una carrera en el hipódromo de Posadas reavivó las críticas hacia la organización de estos eventos, que fueron blanco de cuestionamientos debido a la falta de controles y el riesgo tanto para los animales como para los jockeys. El concejal de la UCR y veterinario Pablo Argañaraz se mostró indignado por el incidente y expresó su preocupación por la falta de regulación y controles adecuados.
“Es lamentable que año a año nos encontremos con este tipo de noticias de caballos fallecidos. Esperemos que este haya sido el último y que el gobierno tome cartas en el asunto”, expresó Argañaraz en diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5.
El concejal también señaló que el hipódromo de Posadas estuvo operando sin los controles necesarios para garantizar el bienestar de los animales, destacando que no se realiza ningún tipo de prueba antidoping, un estándar en las carreras más profesionales. “No hay antidoping a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Hay otros países que hacen estas carreras cortas y sí tienen antidoping, como Brasil”, afirmó.
Además, el concejal presentó el año pasado un proyecto de repudio por la muerte de otros dos caballos, pero hasta el momento no se han implementado medidas efectivas para evitar que estos hechos se repitan. “Esto no puede volver a ocurrir. Lastimosamente, dijimos esto el año pasado y ocurrió nuevamente. Me parece que ya tocamos fondo”, sentenció Argañaraz.
El evento, que atrajo a entre seis y siete mil personas, también levantó sospechas sobre la existencia de apuestas ilegales. Si bien el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLYC) anunció que no respaldará más este tipo de carreras, aún no está claro si todas las apuestas que se realizaron durante la competencia pasaron por los canales legales.
“Desconozco si la totalidad de ellas han pasado por el IPLYC, pero las autoridades deberían investigarlo”, comentó el concejal. Además, Argañaraz subrayó la importancia de regular las apuestas y de investigar si hubo apuestas ilegales en este evento.
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Uno de los aspectos más alarmantes es la falta de control sobre las sustancias que se administran a los caballos antes de las competencias. “Lo preocupante de las sustancias que se aplican es que no se sabe qué sustancias son y lo más preocupante de todo es que ni siquiera a veces lo hace un veterinario”, lamentó.
Argañaraz fue contundente al criticar el uso de drogas para mejorar el rendimiento de los animales, describiendo esta práctica como “criminal”. “No es una tradición drogar a un animal para que corra más rápido. Es un acto criminal”, sostuvo, agregando que estas acciones deberían estar penalizadas por la ley.
Finalmente, el concejal expresó su esperanza de que el gobierno municipal tome medidas para evitar que estas tragedias se repitan. “Tenemos las herramientas en el siglo XXI para poder controlar estas situaciones. Entonces, si tenemos las herramientas, hay que usarlas”, concluyó.