En la ciudad de Posadas, más de 500 chóferes de las empresas de transporte público Tipoka, Don Casimiro y Nuestra Señora del Rosario están participando en un exhaustivo ciclo de capacitación en conducción segura. La formación, que comenzó la semana pasada y se extenderá hasta la primera semana de septiembre, se lleva a cabo en el autódromo de la ciudad y está diseñada para mejorar la seguridad vial y reducir accidentes.
Francisco Chaparro, jefe de seguridad vial de la empresa Tipoka, dialogó con este medio durante el ciclo “Realidad Mixta”, donde explicó que el programa tiene como objetivo “la capacitación en conducción segura y eficiente para nuestro personal”.
Esta formación se enmarca en las políticas de las empresas que buscan “reforzar los conocimientos y trabajar en la continua mejora en estos aspectos que son muy importantes”. Chaparro destacó que, a diferencia de los conductores particulares, los profesionales del transporte deben manejar una serie de desafíos adicionales: “Son aspectos que un conductor profesional tiene que tener en cuenta, que son muchísimas más cosas”.
En el autódromo, se han adecuado circuitos que simulan situaciones cotidianas del servicio. “En el autódromo lo que adecuamos son circuitos con situaciones similares a las que ocurren en la cotidianidad del servicio”, señaló Chaparro. Esto permite a los conductores enfrentar escenarios que replican condiciones reales de manejo, mejorando así sus habilidades y respuestas ante posibles imprevistos.
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Riesgos y Evaluación de los Conductores
Uno de los principales focos de la capacitación es la identificación y gestión de los riesgos más comunes. Chaparro mencionó que “tenemos varias mecánicas que son muy repetitivas”, como las colisiones en paradas y semáforos. “Lo importante son errores que nosotros podemos evitar, perfeccionar cuestiones del factor humano”, añadió.
La capacitación también incluye una evaluación exhaustiva de los conductores. “Estos choferes son evaluados de acuerdo a estudios previos en la continua mejora de estudios psicofísicos”, explicó. La formación es resultado de un trabajo conjunto con la gente de protección mutual, del transporte público y del seguro, con el objetivo de reducir y concientizar sobre los accidentes viales.
Respecto a la diversidad de los conductores, Chaparro indicó que hay un rango de edad amplio entre los participantes, desde “25 hasta 55 años”, con una mezcla de experiencia tanto de nuevos conductores como de veteranos. “Te diría que no tengo un dato preciso del promedio de edad, pero sí tenemos conductores con mucha experiencia”, aclaró.
El ciclo de capacitación se divide en varias jornadas. “Nosotros empezamos por la empresa Tipoka, con jornadas diarias que arrancan por la mañana y duran tres horas, y continúan por la tarde con otras tres horas”, detalló Chaparro. Esta formación se ha llevado a cabo exclusivamente con los choferes de Tipoka durante dos semanas, con planes para incluir a las otras empresas en el futuro cercano.