El reciente Black Friday en Posadas dejó un balance mixto entre los comerciantes locales. Aunque el evento generó un importante movimiento en la ciudad, la Cámara de Comercio e Industria de Posadas, liderada por Carlos Manuel Amores, reportó que los beneficios variaron significativamente según el sector.
“El balance es muy positivo teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo desde el sector comercial”, expresó Amores, en diálogo con Radio Up 95.5 durante el ciclo “El País de la Libertad”.
Sin embargo, reconoció que “fue muy dispar, en algunos sectores fue muy bien, en otros regular, y algunos prácticamente no vieron un cambio significativo en comparación con otros eventos”.
Entre los sectores que lograron destacarse, la venta de vestimenta y electrodomésticos se posicionó como la gran beneficiada. “El sector de la vestimenta le fue relativamente bien, teniendo en cuenta que vino el frío, entonces la gente aprovechó para comprar camperas, botas, y ropa de invierno”, explicó Amores. Este aumento en la demanda se reflejó también en el sector de electrodomésticos, que “aprovechó bien las promociones y descuentos”.
Sin embargo, no todos los rubros tuvieron la misma suerte. El sector gastronómico, por ejemplo, no experimentó un incremento considerable en ventas. “Fue igual que en otros eventos o días; no sintieron tanto el impacto del Black Friday”, señaló Amores.
Un aspecto crucial que impulsó el consumo durante el evento fue la disponibilidad de financiamiento a través de programas como Ahora Misiones, además de las promociones con bancos y tarjetas de crédito. “El 80% del consumo vino a través de estos programas, ya que son muy buenos y la gente se acostumbró a comprar con tarjeta, aprovechando las cuotas”, explicó Amores. Según los primeros datos, algunos sectores lograron facturar hasta un 200% más de lo esperado, especialmente el sábado, cuando se registró el mayor pico de ventas.
A pesar del éxito en ciertos sectores, Amores expresó su preocupación por la decisión de algunos comerciantes de no extender sus horarios durante el fin de semana. “Para mí es un error no abrir los domingos. Es un esfuerzo enorme que se hace desde la cámara y todo el sector para traccionar las ventas, y desaprovechar la mayor cantidad de horas posible no es lo ideal”, afirmó.
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Aunque reconoció que extender los horarios es una decisión particular de cada comerciante, subrayó la importancia de maximizar las oportunidades que ofrecen eventos como el Black Friday.
En tanto, Amores también abordó el impacto del evento en los empleados de comercio, sugiriendo que quienes trabajaron horas adicionales debieron ser recompensados económicamente. “Claramente hay una sobrecarga de mano de obra, y eso tiene que ser recompensado; nadie va a trabajar más horas por la misma plata”, dijo.
Por otra parte, y en cuanto a la participación de comercios fuera del centro de la ciudad, Amores destacó que, aunque el mayor volumen de ventas se dio en el casco urbano, la periferia también mostró un buen desempeño. “El evento fue de mayor a menor. El sábado fue el pico de ventas, pero también los comercios en la periferia potenciaron sus ventas, lo cual es muy importante”, comentó.
Aunque el Black Friday en Posadas tuvo un “movimiento dispar”, la participación activa de los programas de financiamiento y el compromiso de ciertos sectores comerciales indican que el evento sigue siendo una herramienta valiosa para impulsar la economía local. “La gente se toma el tiempo de recorrer, mirar precios y elegir bien; eso es un buen hábito de consumo”, concluyó Amores.
