La localidad de Garupá sigue en el foco de la polémica tras la aprobación de un aumento de dietas para los concejales, lo que despertó fuertes reclamos por parte de los empleados municipales y vecinos. La polémica comenzó luego de que la sesión ordinaria del miércoles pasado terminase con la sorpresa de que el presidente del Concejo Deliberante llamó por WhatsApp a sesionar para tratar el aumento de las dietas y de los empleados del Concejo, para el día jueves.
En diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, el concejal del PRO Rodolfo Kuszczak detalló que en esa sesión, celebrada sin temario y con poca anticipación, “aprobaron los cuatro concejales renovadores”.
La situación generó aún más tensión cuando se revelaron los detalles del incremento. El salario actual de un concejal ronda los 250 mil pesos, mientras que el de los empleados promedia los 220 mil. El aumento aprobado representaría “aproximadamente 400 mil pesos más” para los ediles, quedando las dietas “en alrededor de 620 mil pesos”, precisó Kuszczak. Esta diferencia es la que causó indignación entre los trabajadores, quienes, según Kuszczak, “se ofuscaron, se enojaron” al enterarse de lo sucedido.
El propio Kuszczak explicó que, aunque el miércoles hubo sesión, no se discutió ningún tema en comisión y no se estableció ningún orden del día. “Hoy teníamos una sesión ordinaria y no había temas para tratar”, comentó, remarcando la irregularidad del procedimiento. “El miércoles pasamos una sesión ordinaria en la cual yo había presentado un proyecto de cobro por plus por presidencia de comisiones”, contó el edil, quien retiró su propuesta tras ver que los empleados no recibirían un aumento similar. “Yo decidí retirar y pasar a archivo ese proyecto de ordenanza que les había presentado”, agregó.
El llamado a la sesión extraordinaria del jueves se realizó por WhatsApp y, según Kuszczak, fue en ese momento cuando “apareció con un aumento por la dieta”, situación que causó mucha sorpresa. En protesta, Kuszczak junto a otros dos concejales se abstuvieron de asistir, dejando a los cuatro ediles del oficialismo como únicos presentes para votar la medida. “Ahí sí los empleados se enojaron, se ofuscaron”, relató, y así fue como se enteraron de lo sucedido y comenzaron los reclamos.
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Para los trabajadores del Concejo, cuyo salario varía entre 220 y 260 mil pesos, este aumento representa un agravio. Kuszczak señaló que estos montos apenas cubren las necesidades de los empleados y que el aumento desproporcionado de las dietas “los dejó mal, preocupados”. Ante la situación, hoy se vivió un momento de alta tensión en la sesión cuando empleados y vecinos interrumpieron la reunión exigiendo explicaciones.
La respuesta del intendente fue inmediata y se vetó la ordenanza aprobada por los concejales, lo que, según Kuszczak, llevó el asunto nuevamente a comisión. Kuszczak mencionó que “el aumento fue vetado, y ahora solamente se va a tratar en comisión el miércoles”.
A pesar de este veto, el malestar generalizado continúa, y se espera que los concejales oficialistas insistan con la medida en la sesión del miércoles. “Los empleados se pasaron mal, quedaron preocupados porque cómo los concejales se pueden aumentar esa cantidad cuando ellos están bajísimos”, completó Kuszczak.
