Lo reveló Gionas Borboy, referente de la asociación que alcanzó el rescate número 710 en la capital misionera. “Hay más gente que está yendo a los comedores comunitarios, que no están recibiendo los insumos necesarios y no están dando abasto, por la realidad nacional”, explicó el referente de la asociación dedicada a la disminución de la inseguridad alimentaria y desperdicio de alimentos.
Bajo el lema de “No Tiremos Más Comida”, la asociación civil Alimendar Posadas concretó su rescate número 710, con el que recuperaron 360 kilos de alimentos, para totalizar casi 5 toneladas en lo que va del año, de acuerdo con el referente de la entidad, Gionas Borboy. En diálogo con este portal, Borboy se mostró satisfecho con el trabajo que vienen realizando con esta asociación que en febrero cumplió 10 años de existencia en la capital misionera y que forma parte de la Red Alimendar.
No obstante, Borboy confirmó que están detectando un aumento en la demanda de los comedores comunitarios, que son los receptores de la comida rescatada de diversos orígenes, incluido, gracias a un convenio, el Mercado Concentrador de Posadas.
“En este 2024 Alimentar Posadas ha focalizado sus acciones más que nada en el rescate de alimentos, lo que es la recuperación y redistribución de alimentos que, por cuestiones comerciales, por cuestiones estéticas, por cuestiones de producción, quedan excedentes y terminan en la basura”, explicó Borboy sobre a tarea que vienen realizando con la asociación.
De acuerdo con el referente, se han focalizado “en tratar de recuperar la máxima cantidad de alimentos posibles.”
Borboy puso de relieve el convenio que firmaron con el Mercado Concentrador, por el cual pueden recuperar frutas y verduras que por la dinámica comercial, quedan fuera de las góndolas, al no mostrar el aspecto que buscan los consumidores.
“Esta campaña de recuperación que la estamos denominando ‘No Tiremos Más Comida’, se ha visto potenciada por el convenio que hemos firmado con el Mercado Central. Esta nueva gestión nos ha permitido poder trabajar de manera conjunta cocineras comunitarias, voluntarios Alimendar y personal del mercado y así comenzar a rescatar, a recuperar frutas y verduras que por cuestiones estéticas ya quedaban fuera de lo que es el circuito comercial e iban a terminar la basura”, detalló Borboy.
Así, la asociación viene incrementando los volúmenes de alimentos rescatados y redistribuidos en comedores comunitarios. “Los rescates que se han venido generando aproximadamente estamos hablando de 200 kilos, 250 kilos, de jueves para viernes tuvimos un rescate de alimentos, de frutas y verduras de 360 kilos, marcando una tendencia a ir subiendo en las cantidades. Y esto habla sobre ciertas cuestiones a tener en cuenta en los protocolos de poder desarrollar el rescate de alimentos, que por supuesto, cuando empieza a aumentar (la temperatura) mayor es el volumen de alimentos, de frutas y verduras que se ‘echan a perder’ en términos de la estética de las góndolas”, planteó Borboy apuntando a la cuestión de las frutas y verduras que son aptas para el consumo humano, pero carecen de determinado aspecto exterior.
“Con estos parámetros, algo que está un poco aplastadito, un poco machucadito, una fruta que está un poquito pasada, ya es descartada. Entonces eso lo estamos recuperando y lo estamos llevando hacia comedores comunitarios”, amplió Borboy.
Respecto del rescate de este jueves y viernes, “fueron 360 kilos de frutas y verduras, en su mayoría, cítricos como naranja y también tomate, brócoli, zanahoria, y diferentes verduras. Esto fue distribuido equitativamente entre cinco comedores que son los que también estaban accionando con nosotros”, indicó el activista.
De acuerdo con Borboy, con Alimendar buscan, paulatinamente, ir “generando más rescates con el mercado y por supuesto la idea es poder abrir más lugares donde se puedan generar este tipo de rescates. Estamos hablando de distribuidoras, mayoristas, ferias francas. La idea es poder seguir creciendo y poder seguir accionando para evitar el desperdicio de alimentos por un lado y, por otro lado, también buscando disminuir la inseguridad alimentaria”, ponderó Borboy, insistiendo en que este proceso se da en un “contexto nacional donde, por ejemplo, más de un millón de chicos que se están yendo a dormir sin cenar”.
Así pues, en un contexto de incremento de la pobreza, la indigencia y el hambre, Borboy recalcó que se torna importante, el trabajo de recuperación de comidas que, en caso contrario, termina en la basura. “Es necesaria nuestra colaboración como comunidad y con el apoyo de los donantes, del sector privado o de la gente, poder colaborar con los lugares de contención que son los comedores comunitarios, que es el primer frente”, subrayó Borboy sobre el componente social de la recuperación de alimentos.
“Estamos orgullosos de lo que se viene generando de manera en red. Hay universidades que se han sumado, generando rescates profesionales, personas que cada vez están más interesadas en poder darle una segunda oportunidad a estos alimentos”, puso de relieve Borboy.
Consultado sobre los volúmenes de rescates que vienen manejando con Alimendar, Borboy precisó: casi 5 mil kilos de comida rescatada en lo que va del año (710 rescates en Posadas), más de 50 mil kilos desde el inicio de Alimendar en 2014; y más 500 mil kilos con la Red Alimendar. “Con esos 50 mil kilos de comida, son 150 mil platos llenos y a nivel país, son más de 1,5 millones de platos”, sostuvo Borboy.
Por último, este portal consultó a Borboy sobre lo que notan en términos de demanda de comedores comunitarios, que son los receptores de los alimentos rescatados. Sobre este punto, el referente de Alimendar confió que, junto con otras organizaciones, están haciendo un relevamiento de los comedores “que busca conocer la realidad de los mismos”.
“Puedo adelantar que los comedores comunitarios en sí han visto acrecentado su público; hay más gente que está yendo a los comedores, gente que nunca antes se ha ido a comedores, lo está haciendo, obviamente por la realidad nacional. Los comedores no están dando abasto, por un lado no están recibiendo los insumos necesarios para poder cubrir esa demanda y por otro lado se va acrecentando el número (de personas que demandan alimentos) Eso no se puede contener. Esa es la realidad de los comedores hoy por hoy: están precisando mucho más de lo que están recibiendo”, sentenció Borboy.