En el marco del Día Internacional de la Mujer, familiares, amigos y manifestantes se movilizaron en Posadas para exigir justicia por Soledad Machuca, la preceptora de 36 años hallada sin vida el pasado 25 de febrero en su domicilio del barrio Nosiglia.
El caso, que inicialmente fue investigado como una muerte dudosa, dio un giro tras la autopsia, que confirmó un traumatismo craneal y signos de estrangulamiento. A raíz de estas pruebas, su pareja, Gustavo Cardozo, fue detenido e imputado como presunto femicida.
Durante la marcha, Mauro Machuca, hermano de la víctima, expresó su agradecimiento a quienes se sumaron al reclamo. “La gente nos acompañó muchísimo. Amigos, familiares y hasta los alumnos de mi hermana, que incluso hicieron remeras en su honor. Solo queremos justicia”, manifestó.
La familia sigue con incertidumbre respecto al avance de la causa y recuerda a Soledad como una persona fuerte y querida. “Era madrina de mi hijo y de mi sobrina, amaba a su familia y era feliz. Si hubiese notado algo extraño, habría intervenido”, aseguró su hermano.
El caso de Soledad ha resonado en la comunidad, generando nuevas denuncias sobre situaciones de violencia que, según allegados, muchas veces quedan silenciadas. “Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otra persona. Hay muchos casos que quedan ocultos, y la impunidad sigue siendo un problema”, agregó Mauro.
La marcha del 8M en Posadas sirvió no solo para recordar a Soledad, sino también para visibilizar la violencia de género y exigir respuestas de la Justicia.
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