Según el productor yerbatero Ariel Steffen, la decisión de abrir la importación de materia prima está poniendo en jaque a los colonos misioneros que no pueden competir con sus pares de Brasil y Paraguay, por la altísima carga fiscal que se les impone en la actividad. Proponen que se prohíba la importación mientras estén de zafra y proponen: “libérennos de los impuestos a nosotros para que podamos competir”.
La decisión del gobierno nacional, en connivencia con el provincial, de liberar importaciones de la yerba mate, está poniendo en jaque a los productores yerbateros de Misiones, y por decantación, a los tareferos, porque está bajando el precio y se están prolongando los plazos de pago, según advirtió el colono yerbatero Ariel Steffen, uno de los que participará de una reunión con productores en la zona de San Pedro, este miércoles.
En diálogo con el programa Rx – Realidad Mixta, Steffen apuntó a dos problemas que enfrentan los productores, la competencia de materia prima importada que hace caer los precios locales y la excesiva presión fiscal que mantienen el gobierno renovador de la provincia y el gobierno “libertario” nacional.
Según Steffen los yerbateros se reunirán en San Pedro para analizar el impacto “de la liberación de las importaciones, que están bajando los precios de la yerba y principalmente de la hoja verde y alargándose los plazos (de pago). Nosotros ya estamos con un precio muy débil, que es de $370 (por kilo de hoja verde) que a nosotros según la grilla de costos no avalaba $505 por kilo de hoja verde. Ahora sin embargo nos están bajando los precios, y aumentan los plazos”, precisó.
“Entonces hoy está perjudicando netamente el productor, e indirectamente al obrero rural, porque por los ingresos que tenemos de yerba de otro lado, baja el precio”, insistió Steffen, remarcando que “en Brasil tienen una política agraria muy buena que cobran muy pocos impuestos a los productores y Paraguay directamente no cobra impuesto al sector productivo”.
En consecuencia, “si acá nuestro producto queda más caro, es por la carga impositiva que tenemos. Somos perjudicados directamente y ni hablemos de la calidad de la yerba que viene de Brasil y Paraguay que es habilitado por el Ministerio de Salud, con más metales pesados. Esto va perjudicar el producto nuestro, que es único en el país y en el mundo, la yerba mate de Argentina, por la calidad que tiene”, puntualizó el productor.
Para Steffen “no hay forma de competir (con la producción brasileña y paraguaya). De por sí también la importación es a plazo a seis meses, tienen un plazo amplio (para pagar). Entonces, nosotros lo que pedimos como productor, como mínimo, es que nos respeten como productor que somos, el sector trabajador de la yerba y que se prohíba la importación de yerba mientras estamos en cosecha acá (zafra), en la provincia de Misiones y Corrientes. Si llega a haber un faltante, que se libere la importación pero no perjudicando al sector”, planteó el yerbatero.
Y tomando la idea del oficialismo nacional, de propender la libre competencia, Steffen retrucó, planteando que el Estado nacional y provincial deberían bajar los impuestos al sector yerbatero. “Para ser competitivo con Brasil y Paraguay, quieren liberar la importación. Entonces libérennos de los impuesto a nosotros para que podamos tener el mismo precio que Brasil y Paraguay”, fustigó el productor.
La liberación de importaciones en la yerba mate, perjudicaría a los productores yerbateros porque “nos están bajando los precios y alargando los plazos. Ya estamos con un precio muy débil de $370 con los que apenas cubríamos gastos, no teníamos ganancias. Bajando los precios y alargando los plazos netamente perjudicamos al productor. Y el productor de por sí no va a poder pagar al obrero rural un precio justo. Entonces, también va a ser perjudicado”, describió.
“Son 12.000 familias de productores, familias que son de más o menos cuatro integrantes por familia y 14 mil familias de obreros rurales que son los tareferos, multiplicado por 4 o 5 (miembros familiares) Estamos hablando de 26 mil familias, que por 4 son 100 mil personas que estamos siendo perjudicados en el sector. Y ni hablemos de la economía de la provincia de Misiones porque la economía de la provincia de Misiones, un gran porcentaje, (depende de) la yerba”, sentenció Steffen.
Consultado al respecto, Steffen comentó que con la pérdida de facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate, propiciada por el DNU 70/23, actualmente el organismo no sirve a los productores, porque no puede fijar precios ni limitar plantaciones (cupificación) Sin embargo, remarcó que el presidente Javier Milei “no va a borrar con el codo lo que escribe con la mano. Todos tenemos público conocimiento que se negoció para votar (la Ley Bases) en la Cámara de Diputados. El Gobierno nacional negoció con el gobierno provincial. Lástima que el Gobierno provincial no nos tuvo en cuenta y nos puso a los yerbateros en la negociación esa para que tengamos un precio digno y justo”, sentenció Steffen ligando al gobierno renovador con las políticas agrarias de Nación.
Por último, Steffen insistió en que se debe prohibir “a partir de diciembre y hasta agosto”, la importación de yerba de Brasil y Paraguay. “Así no nos dejan ser competitivos con las cargas de impositivas que tenemos al productor primario. Entonces que nos liberen de impuestos. ¿Por qué no podemos liberar el impuesto al productor primario? Si es el que produce, el que hace la materia prima”, lanzó el productor que participará este miércoles de una cumbre de yerbateros en San Pedro.
Del encuentro de mañana, se espera que los colonos elaboren un documento con planteos al gobierno provincial y al gobierno nacional, insistiendo en la necesidad de impedir la importación de yerba mate, y en paralelo, la de bajar los impuestos para hacer competitiva a la producción local. Vale aclarar que el anterior periodo en el que se desreguló el mercado yerbatero, fue en los años 2000 – 2001, que culminaron con sendos “tractorazos” en Misiones, con movilizaciones masivas de colonos en toda la provincia.