“Creo importante darle al presidente Milei estas herramientas para bajar la inflación y ordenar la economía”, sostuvo el expresidente y jefe del PRO en las redes sociales. Y pidió que en el PRO, los senadores deben ser “generosos” para apoyar a quien propone reformas “por más que sea de otro partido”.
Este domingo, pocas horas después de que el presidente Javier Milei anticipara que buscará crear un “consejo” para aplicar las reformas estructurales que impulsa con la Ley Bases, el expresidente de la Nación, Mauricio Macri salió públicamente a respaldar el proyecto económico del actual oficialismo.
A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter) Macri pidió a los senadores de la Nación, el acompañamiento al proyecto de Ley Bases del presidente Milei, y solicitó también celeridad en el tratamiento en la Cámara alta. “Dada la extrema fragilidad en la que sigue estando nuestra economía, creo importante darle al presidente Milei estas herramientas para cumplir con el mandato que le dieron los argentinos de bajar la inflación y ordenar la economía”, escribió el expresidente en uno de los tramos del mensaje que publicó esta mañana en su cuenta personal de la red social X.
La publicación de Macri, dejó mucha tela para cortar y varios mensajes encriptados al Gobierno nacional y a la interna del PRO, más específicamente a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, más allá de la obviedad de garantizar el apoyo a la Ley Bases.
Vale resaltar que Macri puso de relieve que la ley Bases es impulsada por “otro partido”, en un disparo por elevación contra Bullrich, que está lanzada a la fusión entre el PRO y La Libertad Avanza, algo que el expresidente, junto al diputado nacional Cristian Ritondo, rechazan de plano.
Los seguidores de Milei celebraron la publicación de Macri, quizás apresuradamente, como lo hizo el propio mandatario nacional cuando destacó la portada de la revista Time en la que aparece, pese a que en el contenido del artículo destrozaban su gestión.
“El Senado está discutiendo en estos días la Ley Bases, que ya tiene media sanción de Diputados, una Ley que yo personalmente apoyo y que los senadores del PRO van a acompañar, porque tiene reformas necesarias y urgentes para salir de la crisis, reformas que nosotros como partido hemos estado reclamando o proponiendo desde hace años”, aseveró Macri en el primer tramo de su mensaje de apoyo al proyecto de Milei.
Sin embargo, Macri se despega inmediatamente de la iniciativa: “¿Es perfecta la ley? No, pero en política nada lo es”.
En una clara advertencia al gobierno por el malestar que está empezando a crecer en el empresariado, Macri consideró que es “importante” que la Casa Rosada cuente con las herramientas necesarias para cumplir con su mandato “por la extrema fragilidad de la economía”. Pero aclaró sobre estos mandatos de “bajar la inflación” y “ordenar la economía”, que “el tiempo que tenemos para hacerlo no es infinito”
“En el PRO siempre estuvimos a favor de estos cambios. Decimos hace tiempo que hay que fomentar la inversión, modernizar las normas laborales y eliminar el Estado empresario, más aún cuando esas empresas públicas encima son deficitarias. Todo eso, además, lo hicimos, o lo intentamos, cuando nos tocó gobernar. ¿Cómo vamos a ponernos en contra ahora?”, planteó el exmandatario que ahora preside el PRO.
Y remató con un fuerte mensaje encriptado hacia Patricia Bullrich: “Nosotros estamos a favor del cambio y de la transformación, gobierne quien gobierne. Debemos ser generosos para apoyar a quien propone reformas que consideramos urgentes y estructurales, por más que sea de otro partido”.
La distinción entre el partido de Milei y el de Macri no es casual. Es que desde que reasumió la conducción del PRO en marzo, ordenó la renuncia de 24 de los 31 miembros del consejo partidario del distrito bonaerense del partido, en una jugada para vaciarle la estructura del espacio que controla la ministra de seguridad de la Nación.
Mientras Bullrich empuja una fusión del PRO y LLA bajo la conducción de Milei, Macri y Ritondo pretenden mantener la identidad partidaria, aunque apoyando la gestión “libertaria”.
En el partido fundado por el expresidente, desde el inicio de la era Milei, enfrentan la disyuntiva siguiente: si apoyan decididamente al gobierno de LLA y este es exitoso, quedarán anexados al partido oficialista y desaparecerían como tales; pero si se oponen al actual oficialismo, también pueden quedar asimilados a la oposición kirchnerista, lo que también representa un riesgo de pérdida de legitimidad.
Cabe aclarar que Macri impulsaba una fusión con el gobierno de Milei en un primer momento, pero exigiendo para dirigentes del PRO, los principales lugares de la gestión libertaria: la presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación y la Jefatura de Gabinete. A este avance, se opuso la secretaria general de la presidencia y hermana del presidente, Karina Milei. Desde entonces, todo intento de fusión fue infructuoso.
Ahora Macri parece estar apostando al apoyo no incondicional, es decir, manteniendo la identidad del PRO. Desde luego, si acompañan al gobierno de Milei y a este le va mal, la caída de LLA los arrastraría también a los macristas.