Cuatro de los cinco mandatarios radicales acordaron en las últimas horas fijar una estrategia en común de cara al debate del proyecto que impulsa el Poder Ejecutivo y dejar atrás las diferencias internas.
Los senadores y los gobernadores radicales acordaron esta noche “tomar un camino en común” de cara al debate de la Ley de Bases y el paquete fiscal que comenzó a discutirse este martes en la Cámara alta y terminar, así, con los cortocircuitos registrados en los últimos meses en el centenario partido, en los que el presidente del Comité Nacional, Martín Lousteau, quedó enfrentado con los mandatarios provinciales en torno al posicionamiento de la UCR ante el gobierno de Javier Milei.
“Fue una reunión profunda, pero respetuosa”, fue la definición que hizo un participante del encuentro, en clara alusión a que, si bien terminaron encontrando un punto de encuentro para encarar el debate de los proyectos del Poder Ejecutivo de manera conjunta, las diferencias internas salieron a la luz durante el cónclave.
En la tenida participaron los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Gustavo Valdés (Corrientes). Faltó el chaqueño Leandro Zdero. Enfrente, los 13 senadores del radicalismo, bloque que preside el correntino Eduardo Vischi y que integra Lousteau.
“La idea es no repetir lo que pasó en Diputados, donde el bloque votó dividido y tratar de tener una postura orgánica”, confió un senador.
Según coincidieron al menos dos de los participantes, los mandatarios se abstuvieron de pedir el apoyo a las iniciativas del Gobierno y escucharon los reclamos de varios senadores que cuestionan aspectos de la denominada Ley Bases, como quedó claro durante el inicio de la discusión en comisiones del Senado.
El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), las reformas al sistema previsional y la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias fueron algunos de los tópicos plateados por los legisladores en el plenario de comisiones que, apenas unas horas antes, se había celebrado en Salón Azul de la Cámara alta con la presencia del ministro del Interior, Guillermo Francos, que pasó a saludar a los radicales antes del inicio del encuentro, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi.
Por su parte, los mandatarios pusieron sobre la mesas sus necesidades de fiscales, pero comprendieron los reclamos formulados por los senadores. “La idea es de aprobación en general, pero en particular estamos evaluando varios temas”, admitió un mandatario provincial consultado por este diario cuando se retiraba del bloque radical del Senado, ubicado en el segundo piso del palacio legislativo.
En lo que confirmaría que el debate de los proyectos del Poder Ejecutivo continuará la semana próxima, lo cual da por tierra con el objetivo que tenía el oficialismo libertario de apurar su sanción, senadores y gobernadores de la UCR quedaron en mantenerse en contacto y volver a realizar las consultas necesarias que surjan durante la discusión de las iniciativas.
La reunión, que había sido pedida por el senador Maximiliano Abad (Buenos Aires), fue un primer paso para ponerle fin a una serie de desencuentros públicos que los principales dirigentes de la UCR vienen manteniendo desde hace varios meses, con el apoyo al gobierno de Milei como telón de fondo y tema de discusión al interior del partido.
De hecho, fue la primera vez que Lousteau se vio cara a cara con Cornejo, Valdés y Sadir desde que, el 15 de marzo último, los gobernadores firmaron un comunicado junto a los jefes de bloque de ambas cámaras legislativas, Rodrigo de Loredo (Diputados) y Vischi, criticando el apoyo del presidente del partido al rechazo del DNU 70/23 impulsado por el kirchnerismo y que había votado la Cámara alta el día anterior.
Bajo el título “Queremos un cambio en el país y una UCR moderna”, los líderes provinciales y legislativos del radicalismo le recordaron, aunque sin mencionarlo, a Lousteau que “la Argentina necesita de acuerdos y consensos que nos permitan sacar a nuestro país del estancamiento y decadencia que nos sometió el kirchnerismo durante años”.
“Respetamos el camino que eligieron los argentinos en las elecciones del año pasado con un claro mandato de cambio y vamos a contribuir con las herramientas justas y necesarias que el Gobierno necesita para avanzar en su plan de gestión”, agregaba el comunicado, en un claro dardo a la postura abiertamente opositora del senador y presidente del partido.
Más cercano en el tiempo, pero con el mismo argumento, el mendocino Cornejo cuestionó a sus correligionarios enfrentados con la gestión de Milei. “No comprendo a los radicales que quieren que a Milei le vaya mal y creen que la alternativa podemos ser nosotros”, afirmó el gobernador en declaraciones al diario Clarín. “Ese lugar hoy lo ocupa el kirchnerismo, con Cristina como líder”, agregó.
El que tomó el guante fue el diputado Facundo Manes, cara visible de los radicales que votaron en contra de los proyectos del Gobierno la semana pasada. “Los mismos que fueron atrás del kirchnerismo y de Macri, ahora quieren ir detrás de Milei. Hay que tener una visión de desarrollo de país y animarse a construir una alternativa distinta a los populismos de izquierda y de derecha”, le salió al cruce el legislador con un posteo en la red social X como respuesta al reportaje de Cornejo.
(Fuente: La Nación)