Clemence Muller Lesterlin llegó al país en 2022 mediante un programa de intercambio estudiantil, más precisamente a la ciudad de Vella Vista en Corrientes. Meses después, desde su país de origen brindó su visión respecto a las diferencias entre ambos países en lo educativo, económico, social y político.
Varias son las diferencias que hay entre un país del «primer mundo» como Francia y la Argentina. En el programa «La Última Rosca» conducido por Bryan Villalba y Alejandro Chini que se emite por Radio Up 95.5, Clemence Muller Lesterlin comentó que residió en el país desde agosto de 2022 hasta junio del corriente año mediante un intercambio promovido por Youth For Understanding (YFU), un programa estudiantil que brinda la posibilidad de aprender más el idioma español, conocer la cultura local y difundirla a su regreso.
“Creo que para mí lo más diferente que vi es la escuela. Porque en Francia es muy estricta,” comenzó relatando Lesterlin consultada sobre las diferencias que se encontró al llegar a la Argentina. «En Francia tenemos clases todos los días, desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, en Argentina esto es mucho más tranquilo, jugábamos con los profes, al truco, tomamos mate […] Esto en Francia es imposible,” detalló.
Lesterlin brindó su punto de vista sobre la cuestión migratoria en Europa y sobre esta cuestión, reflexionó: “El tema de la inmigración es un asunto bastante difícil […] Tenemos mucha inmigración desde África y esto a los políticos no les gusta mucho, no son abiertos. Ellos (los políticos) dicen que vienen a robar trabajo de los franceses,” opinó.
Según datos de la organización Made for Minds, el 10% de la población es inmigrante africana. En total, unos 3,2 millones de africanos viven en Francia, la mayoría de los cuales proviene de Argelia, Marruecos y Túnez. Unos 6,8 millones de personas, es decir, 10 por ciento de la población francesa, es inmigrante.
Según una encuesta de Ipsos publicada en 2019, un 65% de la población francesa piensa que acoger inmigrantes no mejora la situación del país y otro 45% que priva a los franceses de ciertos servicios sociales. Además, un 54% considera que los nativos deberían tener prioridad en la asignación de un puesto de trabajo.
La cuestión del cuidado medioambiental fue otro de los temas durante la entrevista. En este sentido, Lesterling consideró que en materia de ecología, en Argentina existe un grado importante de falencias. «El argentino no recicla. En Francia es muy común esto, más en los jóvenes. Los más adultos no le dan mucho interés pero en las escuelas nos enseñan que esto es para el futuro de nuestro planeta,” observó.
Según la página oficial del gobierno francés, «Francia está comprometida en los foros multilaterales a reducir la contaminación del aire, del agua y del suelo, en particular mejorando el acceso a servicios de agua y saneamiento de calidad, la adopción de un marco internacional para la gestión de productos químicos y desechos peligrosos y la reducción de la contaminación por plásticos y microplásticos.»
“La relación de los franceses con Macron es bastante mala. Cuando se presentó Macron dijo que era de centro y resultó ser de derecha. Esta es la segunda vez que gobierna, pero ganó porque la gente lo votó para evitar que gane la otra candidata de la extrema derecha (Le Penn)”, analizó Lesterling, al ser consultada sobre cómo observa la relación entre los franceses con su mandatario.
«La gente se molesta porque el gobierno deja entrar a los refugiados ucranianos porque son blancos y a los africanos no», sostuvo Lesterling.
Con respecto a la situación económica de Argentina, Lesterling se asombró por la inestabilidad del tipo de cambio que existe en el país y reconoció: “Cuando llegué, un dólar salía 240 pesos y cuando volví salía alrededor de 500 pesos; habían lanzado el billete de 2 mil y me pareció una locura porque en Francia con el euro, estas cosas no pasan”, dijo.
«Me encantó el intercambio. Quiero volver a la Argentina lo antes posible. Para mí fue hermosa la experiencia y recomiendo el intercambio para los que quieran participar y vivir la experiencia», admitió Lesterling. «Bella Vista es una ciudad pequeña pero conocer muchas cosas del lugar y a las personas es algo hermoso», aseveró.
«Es como vivir una vida en un año,» reconoció Lesterling sobre su experiencia viviendo en Argentina.
¿Qué es Youth For Understanding?
Es un programa internacional de intercambio estudiantil surgido en medio de la iniciativa de lograr una paz estable en todo el mundo luego de la Segunda Guerra Mundial.
Youth For Understanding comenzó en Latinoamérica en 1958 con la apertura de la oficina de México. Luego, Eric Simon (destacada figura dentro de la historia de YFU) abrió la oficina de YFU Uruguay, en 1960, desde donde se implementó la instalación de las oficinas de Brasil, Paraguay, Chile, Ecuador, Colombia e YFU Argentina, siendo fundada en 1964. Simon fue un carismático médico y conductor de orquesta, quien hizo posibles los intercambios entre países de Latinoamérica con el mundo.