A partir de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Gobierno Nacional, entra en vigencia a partir del primero de abril la desregulación del precio de la yerba mate, sacando al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de su rol de fijación de precios. Esta medida generó incertidumbre sobre el costo y el beneficio de esta hoja verde, así como sobre el precio del producto final, tan popular en Argentina.
Según Jorge Butik, productor yerbatero de Misiones y titular de la empresa Dulce Beso, describió la situación como «compleja» debido a la ausencia de un precio de referencia, pero señaló que la medida pone fin a la política de «precios cuidados» que imponía un valor al sector industrial, lo que a su vez presionaba a la baja los precios.
Sin embargo, Butik destacó que, incluso con un posible aumento, la yerba mate sigue siendo la infusión más económica en el país, ya que con un kilo de yerba y un mate mediano se pueden preparar hasta 20 litros de mate.
Por otro lado, Raúl Karaben, titular de la Asociación Ruta de la Yerba Mate, consideró que la desregulación será beneficiosa para el consumidor al fomentar una mayor competencia entre los productores y, en consecuencia, una posible disminución de los precios. Con esta medida, los productores tendrán la libertad de aceptar o rechazar los precios establecidos, y se espera que este resultado genere una competencia más fuerte en el mercado.
Karaben también expresó su opinión sobre el cambio, destacando la politización que había sufrido el INYM en los últimos tiempos y su escaso compromiso en la defensa de los productores. En cuanto al impacto en el consumidor final, Karaben sugiere que la tendencia a la desregulación podría ser positiva, ya que obligaría a los productores a ajustar costos y competir más en el mercado, lo que eventualmente podría llevar a una baja en los precios para el consumidor.
(Los entrevistados hablaron en : Rosario3, TodoJujuy)