Junio podría decirse que va a quedar marcado como uno de los meses destacados en las batallas planteadas por el gobierno nacional desde su asunción el 10 de diciembre. Es que en una sola semana se anotaron varias “victorias” para poder vender desde la gestión: la ley bases, el paquete fiscal, el dato de la inflación, la renovación del swap con China y la aprobación de un nuevo desembolso por parte del FMI marcaron esta semana de bonanzas para el gobierno nacional.
Si quisiéramos sumar también una especie de golpe de suerte indirecto podríamos añadir a la situación la acusación de la jefa del peronismo con sus Senadores por acompañar la ley de bases, lo que produjo una revuelta interna y una cacería de brujas con los miembros de la bancada que rápidamente salieron a responder sin pelos en la lengua esta persecución.
Es que luego de la votación en el Senado, Cristina Kirchner y Alberto Fernández salieron a perseguir a sus pares entrerrianos por haber votado favorablemente, acusándolos de traición y pidiendo su expulsión del PJ. El nivel de cinismo que se maneja desde el histórico partido ha llevado a esta constante persecución de todos contra todos, donde no existen liderazgos y el único punto que los mantiene en la misma dirección más allá de toda construcción política, es el deseo constante de que a Milei le vaya mal y les cumpla el deseo de ver nuevamente helicópteros en la Casa Rosada.
Ahora bien, a pesar de todo esto la cuestión no parece indicar que todo resulte más fácil para el gobierno nacional con la hoja de ruta aprobada, sino todo lo contrario, la presión de los diversos sectores sociales ante la exigencia de resultados empezará a urgir en la medida en que vayan pasando los meses. Si bien en estos primeros 180 días de gobierno, se pueden resaltar ciertos logros macroeconómicos obtenidos, en la diaria aún no se siente el realmente en el consumo, el ahorro y la inversión, o como burdamente decimos a veces, doña Rosa aún no siente que le vaya mejor económicamente.
¿Cuál será el rumbo entonces del gobierno en los próximos meses? Sin lugar a dudas el primer movimiento que se esperan para los próximos días tiene que ver con la designación de Sturzenegger a cargo de un nuevo súper Ministerio, que a priori parecería absorber funciones de la Jefatura de Gabinete para impulsar reformas económicas y desregulatorias.
En esta etapa será clave el seguimiento de una política monetaria ligada a los intereses del Fondo Monetario Internacional, que ha modificado sus estimaciones inflacionarias en un 140% anual, pero con una recesión más fuerte del 3,5%; todo esto a la espera de una reforma impositiva integral, con un recalibre de una tasa de interés real y un levantamiento del cepo cambiario, manija que recaerá en la cartera de Toto Caputo y de lo que pudiera aportar el nuevo ministerio de Sturzenegger.
Legislativamente el Congreso seguirá siendo el centro de todas las batallas con discusiones cada vez más acaloradas que el rosquero de Francos deberá moderar. Primeramente, veremos volver el grueso de la Ley Bases a la cámara baja donde se revisarán las modificaciones planteadas por el Senado para ser aceptadas o no. Mientras que en la Cámara Alta una de las discusiones centrales impulsadas por el Peronismo será el tratamiento de la nueva Ley de Movilidad, que el oficialismo intentará modificar o boicotear el texto aprobado que antes de iniciar la discusión ya se encuentra sin los votos necesarios para que esto suceda.
Comienza el segundo semestre, tiempo de resultados y de decisiones que recalen directamente en la diaria de todos nosotros. Milei ha obtenido las herramientas de gobernabilidad; el fantasma del helicóptero, del golpe de Villarruel y de la Asamblea Legislativa se han disipado, pero la continua presión de la CGT y los Grabois de la vida continuarán con mayor fuerza a la espera de las devoluciones de las cajas y los negociados que cada día salen a la luz que ocurrieron durante la gestión de Alberto y Cristina.
En este delgado equilibro de gobernar y resistir es que se espera llegar a fin de año, lo que, de obtenerlo, podría darles un aventón en la carrera del 2025 donde es vital para un gobierno que pretende permanecer, obtener las mayorías parlamentarias.