Las fuerzas de seguridad de Francia detuvieron a 16 personas entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, el menor balance desde el estallido de violencia tras la muerte hace ocho días de un joven baleado por la policía, según un balance oficial.
Este último balance confirma la desescalada de la crisis, que puso de relieve, con el ataque a la casa de un alcalde, el creciente atropello que enfrentan los cargos públicos.
El ministerio del Interior indicó este miércoles que se detuvo a 16 personas, siete de ellas en París y sus suburbios, se incendiaron ocho edificios y 159 vehículos.
Las autoridades desplegaron unos 45.000 policías para evitar nuevos altercados. Ningún agente resultó herido y se registraron cuatro ataques a locales de la policía y de la gendarmería, precisó el ministerio.
El último balance confirma la desescalada en esta crisis, que relanzó el debate sobre la violencia policial y puso de relieve, con el ataque a la casa de un alcalde, la creciente violencia que enfrentan los cargos públicos.
Desde los primeros disturbios ha habido 3.625 detenciones, de las que 1.124 corresponden a menores. Entre los detenidos, ya han sido presentados ante un magistrado 990 y 380 han ingresado en prisión tras ser juzgados por el procedimiento de comparecencia inmediata.
Según la autoridad regional de transportes IDFM, el impacto de los hechos en el transporte público de París y sus suburbios se elevó a al menos 20 millones de euros.
El ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, recordó que también han sido desvalijados o destruidos más de 1.000 comercios, cientos de bares y 400 sucursales bancarias.
“Todo eso para nada, destruir por destruir”, expresó Le Maire en una entrevista con el canal BFMTV en la que insistió en que esa violencia “es incalificable e injustificable”.
Explicó que en el Consejo de Ministros de esta mañana se van a examinar medidas para “reconstruir rápido”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el martes una ley urgente para acelerar las reparaciones de miles de comercios y edificios dañados, durante una reunión con alcaldes para estudiar soluciones a la crisis.
La justicia anunció el martes que investiga la muerte en Marsella de un hombre de 27 años, al sospechar que pudo ser víctima de un paro cardíaco tras ser alcanzado en el pecho por una pelota de goma que suele utilizar la policía francesa.
No está claro si el fallecido participaba en las protestas o si únicamente pasaba por allí.
Le Maire indicó que para las personas cuyo seguro del auto no cubre el incendio en disturbios (del 10 al 15 %, según sus cálculos) y que se han quedado sin vehículo, se va a activar el Fondo de Garantía de Víctimas, del que se podrán beneficiar personas con ingresos anuales inferiores a 26.000 euros.
La derecha y la ultraderecha piden mano dura contra los autores de los disturbios, pero la izquierda apunta al polémico papel de la policía en los suburbios y la situación en estos barrios, entre los más pobres de Francia.
Los familiares del adolescente asesinado pidieron calma. Su abuela dijo el domingo que los alborotadores estaban utilizando su muerte como excusa para causar estragos. “No queremos que rompan cosas”, dijo la mujer identificada en BFM TV como Nadia. “Nahel está muerto, eso es todo lo que hay”.
(Fuente: Infobae)