Según Silvia González, presidenta de la Cámara Misionera de Industriales Metalúrgicos (CAMIM), después de la pandemia del coronavirus desparecieron cerca de la mitad de las 400 empresas que existían en Misiones, y con la recesión económica actual, muchas firmas podrían cerrar o, como mínimo, despedir empleados.
La situación de las empresas metalúrgicas de Misiones, refleja la crisis del sector que a nivel nacional se vio golpeado por el anuncio de Acindar, de paralizar sus plantas industriales en todo el país entre el próximo 18 de marzo y el 15 de abril, por una fuerte caída de sus ventas, que según estiman fuentes de la empresa oscilarían entre un 35% y un 40%.
En diálogo con Radio Up 95.5, la presidenta de la Cámara Misionera de Industriales Metalúrgicos (CAMIM), Silvia González confirmó la crisis de las fábricas en la provincia, por la caída en las ventas vinculada a la paralización de la obra pública y la recesión económica, que llevó a grandes clientes privados, como SAMSA, a frenar obras y mantenimiento del sistema hidráulico.
“Ya venimos hace bastante tiempo sufriendo los embates políticos y económicos. En octubre y noviembre teníamos el problema del desabastecimiento, producto de (la escasez de) dólares. Nuestros insumos, sobre todo en siderurgia, están dolarizados. Y tras cartón toda esta recesión, no hay ventas”, puntualizó González, añadiendo que tienen prevista una reunión con el gobierno provincial, para el próximo 5 de marzo.
Si bien “Misiones no es un polo metalúrgico”, admitió González, la metalurgia es una industria que está interconectada con otras ramas fabriles, como la construcción o la foresto-industria, que necesitan equipos. “El empresariado hace mucha inversión y uno siente que no hay un acompañamiento. La metalurgia es una industria que atraviesa a las otras industrias”, subrayó González.
Consultada por Radio Up 95.5, González confió que actualmente, “alrededor de 30 empresas”, integran activamente la CAMIM. “Asumí en septiembre como presidente y desde entonces vengo haciendo mucha actividad para convocar a más metalúrgicos. No sé si llegamos a 200 empresas (en la actualidad), pre pandemia éramos 400 empresas. No sé qué va a pasar con todo esto que estamos viviendo”, se sinceró la empresaria.
Respecto de la situación de Acindar, González explicó que el argumento “es la demanda, no estamos comprando porque se paralizaron todas las ventas. Dependen de la provisión a las constructoras”, comentó la referente de CAMIM, quien insistió en que actualmente está paralizada la construcción de viviendas y de escuelas, las obras públicas y hasta la reparación de infraestructura hidráulica.
“Nuestro rubro se dedica a ductos sistemas de cañerías y las privadas frenaron todas las obras. No están mandando fondos y hasta se paralizaron los trabajos de mantenimiento”, señaló González, quien reveló que uno de sus clientes sería SAMSA. “Lo de Acindar es obvio, se paralizaron las ventas de metalúrgicos”, reiteró.
De acuerdo con González, podría haber despidos en el sector, de continuar la recesión económica que se aceleró en el gobierno de Javier Milei. “Son decisiones que preocupan, los mas chicos van a tener que ver qué plan de contingencia y van a tener que despedir empleados”, sostuvo la empresaria, aunque aclaró que la crisis “no viene de ahora”.
En el tramo final de la entrevista, González puso de relieve que por la geopolítica de la provincia, la industria metalúrgica misionera podría exportar a Brasil y Paraguay, pero para ello, necesitarían de políticas públicas. “Necesitamos que nos protejan y reduzcan cargas tributarias para poder competir”, subrayó. Por último, González advirtió que la metalúrgica, a diferencia de otros rubros, no puede desprenderse de empleados con suma facilidad, no sólo por el tiempo que lleva la capacitación de empleados, sino por los altísimos costos indemnizatorios de despedir a trabajadores altamente cualificados, con décadas de antigüedad.