Después de años de quejas por mal servicio, paros, falta de pago a choferes y flotas deterioradas, la Municipalidad de Paraná finalmente licitó el transporte urbano de pasajeros. La empresa ganadora fue la UTE San José-Kenia, perteneciente al Grupo Horianski, que opera en una decena de municipios de Misiones.
“La licitación se dio por caída de la concesión de Buses Paraná, integrada en un 80% por ERSA y en un 20% por Mariano Moreno”, explicó Sebastián Martínez, jefe de noticias de Canal 9 Litoral y periodista de Radio Costa Paraná, en diálogo con el programa “Arriba la radio” de Radio Up. La decisión llegó luego de que “el año pasado hubo constantes paros, faltas de pago y cortes de servicio”, detalló.
Al mejor estilo del Grupo Z, mientras en Misiones recortan frecuencias y se quejan que los servicios no son rentables, van expandiendo sus negocios en otros puntos del país con los subsidios millonarios que obtienen en la tierra colorada.
¿Quiénes son San José y el Grupo Horianski?
La empresa San José es propiedad del histórico Grupo Horianski, fundado en 1935 por Basilio Horianski y actualmente manejado por Julio Horianski. Aunque en los 90 perdieron el control del transporte en gran parte del norte misionero (bajo el nombre de ETCE), regresaron al negocio en 2023, cuando San José obtuvo la concesión de cuatro líneas en Posadas tras la salida de Bencivenga.
Hoy, San José representa el 15% del sistema en la capital misionera, y en 2025 logró dar el salto a Entre Ríos al ganar esta licitación en Paraná. No son ajenos al manejo concentrado del transporte: en Misiones compiten en un mercado con fuerte tendencia al monopolio.
Colectivos nuevos, promesas… e incertidumbre
Según confirmó Martínez, el grupo Horianski prometió incorporar 75 colectivos nuevos: 65 serán cero kilómetro, y 10 del modelo 2023 sin uso previo. “En ese sentido creo que no hay problema”, valoró el periodista. Además, la incorporación de colectivos a GNC y con mayor tecnología representa un salto de calidad frente a la situación actual. “La flota es muy vieja, la vara está muy baja, tienen mucho terreno para ganar solo cumpliendo frecuencias mínimas”, señaló.
Sin embargo, el conflicto laboral opaca las buenas noticias. Al dejar de operar Buses Paraná, unos 400 trabajadores quedarían sin empleo directo, y la situación es crítica: “La nueva empresa no está obligada a contratarlos ni a asumir sus indemnizaciones”, explicó Martínez. Se estima que los despidos implicarían un costo de 8.000 millones de pesos, que ni la empresa saliente ni la entrante pretenden asumir.
“La nueva empresa debe dar prioridad a los empleados actuales, pero eso no significa que tenga que tomarlos. No va a reconocer antigüedad ni derechos laborales”, anticipó. El gremio UTA ya encendió las alarmas y se espera un conflicto sindical fuerte hacia fin de año.
Sin subsidios nacionales y con tarifas ajustadas
En un contexto nacional sin subsidios para el interior del país, la operación del transporte en Paraná se sostiene a duras penas con fondos municipales y provinciales. “Entre Ríos destina unos 185 millones de pesos por mes y el municipio aporta alrededor de 210 millones más”, explicó Martínez. Estos fondos se destinan principalmente a cubrir boletos subsidiados para estudiantes y trabajadores.
La tarifa plana actual del boleto urbano ronda los $1.415, mientras que los interurbanos llegan a $1.540. Aun así, los costos del sistema apenas se cubren. “Las empresas pagan sueldos y costos con lo justo”, aseguró el periodista.
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¿Cambio real o reconfiguración del problema?
Desde diciembre, Paraná tendrá dos sistemas conviviendo: el nuevo servicio urbano de la UTE San José-Kenia y el interurbano, que seguirá en manos de ERSA bajo gestión provincial. Ambos circularán por el centro de la ciudad.
Mientras el municipio apuesta a mejorar la movilidad con estacionamiento medido y nuevas políticas urbanas, la verdadera incógnita sigue siendo social y laboral: ¿quién se hará cargo de los 400 choferes que quedan en el medio del cambio?
Por ahora, la expectativa de los vecinos es alta, aunque cautelosa. “La gente tiene la vara muy baja, si los colectivos son nuevos y cumplen las frecuencias mínimas, ya va a ser un avance”, cerró Martínez. Pero la tensión crece, y los próximos meses prometen ser clave para saber si el cambio será una solución real o solo un reordenamiento del mismo problema de siempre.
El Gobierno avanza con la privatización de Transener, que opera el 80% de la red eléctrica. Esperan recaudar USD 200 millones antes de fin de año. ⚡ https://t.co/mcVbrffmAn pic.twitter.com/wpAP52DM9h
— Radio Up 95.5 (@radioup955) July 24, 2025