La estabilización de la economía y la inflación cero como la que se obtuvo con la Convertibilidad en los años 90s obligaría al país a mantener los niveles de competitividad productiva de Estados Unidos, con el riesgo de frenar el comercio exterior e impedir el crecimiento. Esto implicaría un aumento del desempleo y liquidación de las Pymes.
Resulta innegable el atractivo electoral que puede tener un plan económico que termine con la inflación en un contexto marcado por una suba generalizada de precios por encima del 150 por ciento anual. Sin embargo, la estabilización de las variables macroeconómicas encierra el peligro de propiciar un encorsetamiento que impida las exportaciones, la generación de divisas genuinas y de empleo, el crecimiento económico y el desarrollo, según advirtió una fuente consultada por Radio Up 95.5, respecto de los efectos del programa económico que impulsa el candidato presidencial Javier Milei (La Libertad Avanza), quien fuera el más votado en las elecciones PASO de este domingo.
“La dolarización o convertibilidad hace que haya un tiempo de holgura (económica) Milei dice que va a vender empresas públicas, y por un tiempo dura la expectativa. Pero en términos monetarios (la dolarización) supone seguir el mismo ritmo de eficiencia de EEUU. Si no se hace, la moneda se transforma en un lastre contra la eficiencia y la exportación”, acotó un especialista en economía que analizó el discurso y el programa del candidato ultraderechista.
En este sentido, esta fuente recordó que, durante el gobierno de Carlos Menem, con la Convertibilidad vigente, los últimos 4 años de gobierno fueron recesivos en materia económica y con inflación cero. “La política monetaria keynesiana que él detesta y define como peronismo –lo cual es un error garrafal– logra una leve reactivación a través de la función intervencionista del Estado y de la política monetaria en casos como ese, donde la convertibilidad impide el crecimiento”, argumentó el especialista, que mantuvo su identidad en reserva.
Para esta fuente, la recesión económica y el desempleo que marcaron el último tiempo de la convertibilidad, van a volver a ocurrir con un plan de dolarización, “y en menos tiempo”.
No obstante, el especialista consultado admitió que “puede haber un tiempo de crecimiento, pero después, si no mantenemos los niveles de competitividad productiva de EEUU, la moneda se transforma en un ancla”. En este sentido se entiende que algunos dirigentes consideren que la dolarización sea “una trampa”.
De acuerdo con esta fuente, las principales afectadas por un plan de dolarización, a la vez, regresivo y recesivo, son las pequeñas empresas, que generan entre el 70 – 80% de las fuentes de trabajo del país. “El modelo Milei va a destruir masivamente Pymes”, advirtió el especialista consultado, insistiendo en que a pesar de que Argentina creció un 50 por ciento en su actividad en los primeros años, el desempleo y la miseria en las calles eran una realidad incontrastable.