Hubo empujones y agresiones físicas frente al ministerio de Salud donde la secretaria general de ATE Miriam López y la comisión directiva tenían pactada una reunión para cerrar un acuerdo. La jefa sindical rechazó que ingresen otros delegados y los trabajadores echaron del lugar a la comisión directiva de ATE Misiones. La propuesta salarial era similar a la rechazada por las fuerzas de seguridad y por los docentes.
Un nuevo episodio de repudio a la cúpula sindical de ATE Misiones se vivió este martes, cuando la secretaria general Miriam López se prestaba para reunirse con el ministro de Salud Pública Héctor González y acordar una recomposición salarial que no alcanza a cubrir las expectativas y los reclamos de la mayor parte de los trabajadores sanitarios, que están con sueldos por debajo de la línea de la pobreza y de la línea de la indigencia.
Como ocurrió la semana pasada, cuando López y la comisión directiva de ATE Misiones se reunió con la patronal estatal para escuchar una propuesta de recomposición del 22%, un grupo importante de afiliados del sindicato, de la CTA Autónoma, y de empleados sanitarios se acercó al ministerio, donde los jerarcas sindicales iban a discutir salarios.
Pero esta vez, los trabajadores intentaron ingresar en la mesa salarial y López se negó de plano, lo que causó un profundo malestar y reacciones vehementes de los afiliados y delegados, que pretenden que el acuerdo salarial que se firme, conlleve a una recomposición salarial en torno al 100%. Hubo empujones, trompadas a insultos, y los autoconvocados y afiliados de ATE y CTA terminaron expulsando a la comisión directiva de ATE Misiones, al grito de “que se vayan” e “hijos de p…”
Según confiaron fuentes consultadas, en este contexto, se suspendió la mesa de Salud Pública prevista para este martes, que iba a encabezar el ministro Héctor González. De manera telefónica, el funcionario renovador se contactó con la Comisión Directiva de ATE y les propuso una recomposición del 20% al salario básico, más un 7% de equiparación salarial con el IPS –actualmente, los empleados del instituto de previsión social cobran cerca de un 60% más que los de salud pública, por idénticas tareas.
Esta propuesta es ligeramente superior a la ofrecida el viernes pasado, cuando la cúpula de ATE Misiones se reunió con la patronal y recibió una propuesta del 22% de incremento (12% en el básico y 10% de equiparación con el IPS) La semana pasada, cuando López y la comisión directiva de ATE Misiones –que también integran, entre otros, Norberto Godoy (Registro de las Personas) y Juan Antunez (Desarrollo Social)– informaban esta propuesta a los afiliados frente al MSP, estos últimos rechazaron de plano el ofrecimiento y los echaron del lugar, acusándolos de “traidores”.
Es que la comisión directiva de ATE Misiones y en particular Miriam López, están muy mal vistos en el sector de Salud Pública, porque cuando rechazaron la primera propuesta salarial del ministro González, que fue de una recomposición del 12% al básico y del 8% de equiparación, no convocaron al paro, como sí lo hicieron desde la Central de Trabajadores Argentinos Autónoma.
En el caso de López, cayó muy mal en el sector de Salud y en otros sectores, que la secretaria general viajara a La Habana (Cuba), el 1° de Mayo, en el día internacional del trabajador, a escasas horas de la media sanción de la Ley Bases y de la reforma laboral en la Cámara de Diputados, y con la provincia incendiada por los reclamos de docentes, y la mayoría de los sectores de estatales.
Los sueldos en el sector no alcanzan a cubrir la canasta básica total (que determina la línea de la pobreza) en ningún caso, y gran parte de los escalafones inferiores en la carrera sanitaria, perciben salarios por debajo de la canasta básica alimentaria (que fija el umbral de la indigencia)
Este martes se confirmó el acuerdo del sindicato UPCN con el gobierno provincial para trabajadores de la administración central por una recomposición que llevará el mínimo salarial que alcanzará $450.000 compuesto por un incremento de suma fija de $100.000 más un % remunerativo adicional. Con esta suma, el piso salarial de los empleados de la administración central apenas cubre una canasta alimentaria para una familia tipo en Misiones, que superó los $396 mil en abril.