Juan Borus, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), habló en exclusiva con el programa “Primera Vuelta” por RadioUp 95.5 sobre los cambios climáticos acelerados que generan incertidumbre y desafíos en la gestión del agua en la región.
En un contexto de cambios climáticos acelerados, la cuenca acuífera del Paraná y Uruguay está experimentando transformaciones significativas que afectan a diversas regiones de Argentina y sus países vecinos. Expertos hidrólogos y climatólogos advierten sobre la necesidad de adaptarse a una variabilidad climática cada vez más extrema y rápida, que está alterando el comportamiento histórico de los caudales y generando impactos inmediatos en comunidades y sectores productivos.
El subgerente de sistemas de información y alerta hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borus, señaló que el Paraná y Uruguay están mostrando modificaciones notorias en su comportamiento debido a los cambios climáticos. Las temperaturas extremas y la variabilidad de las precipitaciones están alterando la frecuencia de eventos meteorológicos, lo que afecta tanto a épocas de sequía como a crecidas significativas en cortos períodos de tiempo.
La provincia de Misiones, ubicada en la Cuenca del Plata, es particularmente afectada por estas transformaciones. Borus mencionó tres características distintivas de la región: “La pérdida de estacionalidad, ya que no hay un mes del año específico que defina la temporada seca o de lluvias; la acumulación de mayor cantidad de lluvia en la zona sur sureste, cerca de la costa del río Uruguay; y una respuesta hidrológica rápida ante las precipitaciones, lo que implica una aceleración en la crecida de ríos y arroyos”, explicó.
Las consecuencias de estos cambios climáticos ya se hicieron evidentes, como lo demuestra la reciente bajante prolongada en la región. Borus menciona que, debido a esta situación, se pusieron en marcha actividades de concientización y mejoras en la infraestructura para enfrentar escenarios extremos y mejorar la capacidad de previsión y respuesta ante eventos inesperados.
En cuanto al fenómeno del Niño, los expertos sostienen que su desarrollo y persistencia son inciertos. Aunque se espera que esté presente, todavía no se puede determinar con certeza su intensidad ni los lugares donde impactará con mayor fuerza. Ante este panorama, las autoridades y expertos en gestión hídrica están trabajando en mejorar los sistemas de alerta temprana y en la toma de decisiones para mitigar los efectos adversos de las lluvias intensas y las crecidas repentinas.
Sin embargo, los cambios climáticos en la Cuenca acuífera del Paraná y Uruguay no afectan a todas las áreas por igual. Algunos sectores y comunidades se ven más afectados que otros, lo que destaca la importancia de una información específica y precisa para tomar decisiones oportunas y eficientes. La actividad ganadera, la pesca artesanal y las poblaciones cercanas a ríos e islas son algunas de las más expuestas a los impactos de estos eventos extremos.
En conclusión, los cambios drásticos en el comportamiento de la Cuenca del Paraná y Uruguay están generando desafíos importantes para la gestión hídrica y la adaptación de las comunidades a las nuevas condiciones climáticas. Los expertos coinciden en que la concientización y la cooperación entre los países de la región son fundamentales para enfrentar estos desafíos. Asimismo, hacen hincapié en la necesidad de invertir en investigación y monitoreo constante para comprender mejor los patrones climáticos y sus consecuencias, y así tomar medidas adecuadas para mitigar los impactos negativos en el futuro.
Borus concluyó haciendo hincapié en que la variabilidad climática extrema y rápida que se está experimentando demanda una mayor preparación y resiliencia por parte de las comunidades y los sectores productivos. Es crucial estar alerta y mejorar los sistemas de alerta temprana para anticipar y gestionar adecuadamente las situaciones de sequía y crecidas intensas, protegiendo así a la población y sus recursos naturales.