Los actos conmemorativos de la Masacre de Oberá lugar el viernes 15, a partir de las 18 horas, en la Plaza Malvinas, donde se erigirá un espacio de reflexión y memoria, se llevarán a cabo charlas en el salón del Bicentenario, a las 9 de la mañana y a las 3 de la tarde, para profundizar en el significado y las repercusiones de este oscuro episodio. Un momento para recordar, para honrar a los caídos y para mantener viva la memoria colectiva.
En los confines de la antigua colonia Yerbal Viejo, los agricultores, agobiados por la injusticia del precio del tabaco, alzaron su voz en protesta. Sin embargo, su grito de descontento fue sofocado por la violenta represión de las autoridades del gobierno federal, dejando un rastro de desolación y pérdida. En manos de las fuerzas de seguridad, cayeron aquellos que buscaban simplemente un trato justo.
La historiadora Silvia Waskiewicz presentará su obra, ofreciendo una visión esclarecedora sobre los eventos, entre ellos la Masacre de Oberá, que marcaron a Oberá. Sus palabras repercutirán en el alma de quienes buscan comprender y aprender de la historia que precede. En reconocimiento a su labor y compromiso, se realizará una entrega de reconocimientos tanto a la Licenciada Waskiewicz como a la profesora Severa Barrios, quienes compartirán sus conocimientos durante las charlas programadas.
La Red Ronda, compuesta por diversos colectivos de la cultura comunitaria de Oberá, también se sumará a esta jornada con una intervención artística a las 19 horas, en un gesto de solidaridad y hermandad en tiempos de memoria y reflexión. Para cerrar este día de rememoración, a las 20 horas, se proyectará la película «BASILICIA: Cuando la historia la escriben los que luchan», una obra de Gustavo Carbonell y Gastón Gularte, que busca mantener viva la llama de la lucha por la justicia y la igualdad. Una invitación abierta a toda la comunidad para sumarse a este acto de Memoria y Conciencia.
En el trasfondo de la Masacre de Oberá, se vislumbra un paisaje de lucha y sacrificio. Los colonos que poblaron Misiones enfrentaron tiempos difíciles, donde la prosperidad era una meta lejana. La pobreza era moneda corriente, y el intercambio de bienes básicos como pollos y huevos por productos de primera necesidad era una realidad cotidiana. El cultivo del tabaco, principal fuente de ingresos, se veía opacado por la avidez de los acopiadores, quienes despreciaban su calidad y se negaban a pagar un precio justo.
Desde las primeras décadas del siglo XX, la presencia de agitadores sociales inquietaba a las autoridades. Anarquistas y comunistas eran vistos con recelo, sus ideas representaban un desafío al orden establecido. Sin embargo, la protesta que desencadenó la Masacre de Oberá fue un acto espontáneo, una manifestación legítima de un pueblo cansado de injusticias. La represión desatada fue desproporcionada, brutal, dejando cicatrices imborrables en la memoria colectiva.
El recuerdo de aquel fatídico día aún pervive en la memoria de los habitantes de Oberá. Las calles que una vez fueron testigos de la violencia ahora se convierten en escenario de homenaje y reflexión. En medio de la tragedia, la comunidad se une para recordar, para rendir tributo a aquellos que perdieron la vida en busca de un futuro más justo.
Los relatos de aquellos que vivieron la Masacre de Oberá nos recuerdan que la lucha por la justicia y la dignidad es un compromiso permanente. Hoy, más que nunca, es necesario mantener viva la memoria de aquellos que sacrificaron sus vidas en nombre de un ideal de igualdad y libertad.
BASILICIA: Cuando la historia la escriben los que luchan
En una entrevista exclusiva sobre el origen de la película, Gastón Gularte explicó que “Basilicia” reencarna a la mujer agraria del 1936 e incluye testimonios de líderes sociales y productores que ofrecen diversas perspectivas sobre la vida de Basilicia Sawicki, una adolescente ucraniana que con 14 años se unió a la protesta con colonos inmigrantes rusos, polacos y ucranianos en busca de mejores precios para sus productos. Que en el año 1936, se convirtió en una de las víctimas de la Masacre de Oberá. La película busca ser un acto de memoria y conciencia, manteniendo viva la lucha por la justicia y la igualdad.
Tras un extenso período de investigación y rodaje que abarcó un año y dos meses, la película finalmente llegó a la gran pantalla durante el Festival Internacional Oberá en Cortos. El elenco está compuesto en su totalidad por actores misioneros. Además, la película contó con la colaboración activa de la comunidad ucraniana y la Murga del Monte, así como actores que recrearon momentos históricos, como la masacre y las asambleas previas a ese trágico evento.
El equipo de investigación incluyó historiadores, antropólogos y periodistas, quienes se encargaron de la recopilación de testimonios, entre ellos el de Hugo San, que abordó temas como la situación agraria, la influencia de los agro tóxicos y el neoliberalismo. Uno de los hallazgos que se reveló durante la investigación fue la participación del sobrino nieto de Basilicia, un periodista que vive en Buenos Aires, si bien no actuó, brindó información para el desarrollo del film y para su propia historia que lo ayudó a entender más las memorias de su familia y, en particular, la suya.
El director reflexionó sobre su compromiso con la preservación y la difusión de las historias de Misiones a través del cine, y acentúa la importancia de fortalecer la industria cinematográfica en la región. Con esta docuficción se hace hincapié en el rol de la mujer rural, es una mirada con perspectiva de género, entendiendo que la mujer ha sido fundamental en las luchas agrarias.
De Misiones al mundo
Nacido en la provincia de Santa Fe, Gaston Gularte eligió Misiones a los 13 años como su tierra natal. Estudió periodismo en Córdoba pero siempre se interesó por lo audiovisual. En el año 2001 comenzó a escribir su primer guion “Detrás del Sol, Más Cielo”, el primer largometraje misionero que se estrenó recién en el año 2007 en la capital provincial.
En el 2011 comenzó a rodar la película “Cara Sucia” cuya larga etapa de producción concluyó a fines de 2018, tras 7 años de trabajo, donde enfrentó demoras relacionadas con el desarrollo de la animación, sin embargo recibió el premio a la mejor película en el Festival Internacional de Cine Infantil y Juvenil “CaliBélula”, realizado el 2019 en la ciudad de Cali, Colombia.
Su determinación para impulsar la industria del cine en la provincia se manifestó en su participación activa en la creación de la ley que dio lugar al Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAvIM). A lo largo de ocho años, junto a otros colegas, trabajó en foros y discusiones para dar forma a esta legislación que respalda la producción audiovisual en la región.
(Fuente: Periodismo Misionero/Facultad de Humanidades-UNaM)