Según el Índice Barrial de Precios, entre junio y julio de este año, el costo de la Canasta Básica Alimentaria experimentó un alarmante incremento del 9,27%.
Este aumento llevó a que muchas familias se vean en una situación preocupante para cubrir sus necesidades alimenticias.
Durante el mes de julio, una familia compuesta por dos adultos y dos pequeños necesitó un total de $113.779,62 para poder alimentarse adecuadamente. Esta cifra representa un desafío importante para muchas familias que luchan para llegar a fin de mes.
Además, es preocupante saber que para evitar caer bajo la línea de la pobreza, esa misma familia necesitó un monto aún mayor: $253.728,55. Esta cifra muestra lo difícil que es mantener un nivel de vida adecuado para una familia en la provincia.
Los altos costos de los alimentos están impactando de manera significativa en la calidad de vida de muchas personas, afectando su bienestar y generando un aumento en la pobreza y la inseguridad alimentaria en la región.