Para el profesor de macro–economía, la etapa de sinceramiento de precios en el marco del programa económico del gobierno para cortar la emisión monetaria y terminar con la inflación, tendrá un fuerte costo social, por lo que, recomendó hacerlo “lo más rápido posible para que la gente sufra menos tiempo”. Sin embargo, el contador aclaró que el presidente Milei cometió un error en campaña al circunscribir el ajuste a la “casta política”, que en términos fiscales, tiene escasa incidencia.
De acuerdo con el contador público nacional y profesor universitario Guillermo Knass, cualquier plan de estabilización económica con vistas a terminar con el déficit fiscal, la emisión monetaria, y la inflación, tiene una etapa en la que se sufre una fuerte contracción del consumo por la caída de los salarios reales, aunque, después “los sueldos se recuperan rápidamente”, a partir de la estabilidad cambiaria. “La inflación es un impuesto”, recalcó Knass, en diálogo con el programa Rx Realidad Mixta, este lunes, por Radio Up 95.5
Respecto de la enorme retracción en el consumo y la actividad comercial y productiva, con una impactante caída en el salario real, Knass no se mostró sorprendido y apuntó a que era algo previsible en el marco de un programa económico que busque el equilibrio fiscal. “La primera etapa de cualquier plan de estabilización, es inevitablemente esta. Los memoriosos recordarán de que, yendo al año 85, antes de que se lance el plan Austral también hubo una aceleración de la inflación, una caída al salario impresionante”, señaló el especialista, apuntando a que previo al plan de convertibilidad del expresidente Carlos Menem, también hubo un sinceramiento de precios que venían “pisados” y “distorsionados” en medio de un proceso hiperinflacionario.
“La hiperinflación hizo este trabajo (de ajuste) donde tenían un montón de precios pisados, distorsionados, que te costaba un subsidio que lo financiabas con una emisión que te generaba inflación. Bueno el momento de cortar esto sigue: como los precios aumentan y los salarios no, se cae la actividad. Y lo que no ajusta por cantidad ajusta por precios y viceversa”, argumentó Knass, en diálogo con Radio Up 95.5
De acuerdo con Knass, en estos momentos, se atraviesa el peor momento de la estabilización de las variables económicas, por medio del “sinceramiento de precios”. “Todavía estamos en la primera etapa de acomodamiento de los precios relativos. ¿Cuándo va a terminar? Y cuando la luz valga lo que tenga que valer, el gasto valga lo que tenga que valer, el transporte valga lo que tenga que valer, de tal manera que no (se) necesite un subsidio del Estado que genera emisión monetaria”, subrayó el profesor universitario, quien aclaró que no se puede vaticinar cuándo culminaría el ajuste que impulsa el gobierno para lograr el equilibrio fiscal.
Para el contador, es preferible que el proceso de estabilización de la economía, se de en el menor tiempo posible, lo que implica un impacto social más marcado, que si se opta por ajustes graduales (menos pronunciados), que tomen más tiempo. “Cuando dependés de una decisión política, o sea, la decisión política de terminar de arreglar los precios depende del Estado y la puede tomar el Ejecutivo hoy, mañana, dentro de tres meses. Por eso lo que se estima, lo que sí se sabe de sentido común y del manual es de que una vez que va a empezar este proceso, como es tan antipático para la gente, o sea, y tan duro desde el punto de vista social, tenés que tratar de hacerlo lo más rápido posible para que en menos tiempo la gente sufra”, planteó Knass. Y añadió: “a veces es mejor hacer el mal de golpe.”
Según Knass, “el principal objetivo” del plan de ajuste que lleva adelante el presidente Milei “es que termine la inflación. ¿Cómo va para la inflación? Si vos tenés esos precios pisados, es porque lo estás financiando con emisión (monetaria) y la emisión te genera inflación”, sostuvo.
“Puede haber otras causas o en realidad se generan otras cosas, pero la principal, donde empieza la inflación, es que vos estás queriendo poner dinero y entonces lo emitís. Esto es así. (Ahora) se busca que los precios sean los que tienen que ser, entonces vos ya no tenés que emitir más para financiarlo, al no emitir más se termina la inflación”, puntualizó el contador, apuntando a que “el día después (del cese inflacionario) empieza a haber una recuperación rápida de los salarios”
Sobre este punto, Knass explicó que “la inflación es un impuesto que afecta directamente a los salarios, solo que, en vez de cobrárselo del sueldo, vos se lo cobrás con desvalorización (del salario real). Entonces está comprobado y está visto en los procesos en la Argentina. Tanto en el plan Austral como en la Convertibilidad, en el primer tiempo de implementación, los salarios se recuperaron rápidamente”, enfatizó el profesor de macro economía.
En esta línea, Knass sostuvo que cuando se atraviesa “un proceso de inflación alta, ya los sueldos son más bajos de lo que deberían ser. En la Argentina un salario promedio siempre fue de entre 800 y 1000 dólares. Hoy está muy por debajo de eso, es porque la inflación te está comiendo el resto. Entonces, debería haber una recuperación hasta la normalidad”, comentó Knass, quien aclaró que “la Argentina se empobreció mucho también en los últimos años” por lo que no cree que los salarios alcancen los valores históricos, aunque serían más altos que los actuales, medidos en dólares.
“Si vos no arreglas el problema fiscal de la Argentina, no vas a solucionar el problema inflacionario. Nunca. Salvo que consigas a alguien que te financia el déficit eternamente en el mundo y eso no pasa”, insistió Knass, para quien la deuda de Argentina con relación al PBI, no es tan alta como la de otros países, pero el historial de quebrantos del país, no favorece a la obtención de créditos.
Este problema, también impacta en el proceso inflacionario, en medio del ajuste con caída de salarios y empleos, según Knass. “Entonces, como a Argentina no le presta nadie, no vamos a salir del proceso inflacionario que tenemos si no tenemos equilibrio fiscal. Y esto no es gratis y es costoso socialmente, (el ajuste) es inevitable que tenga un costo social”, subrayó.
Por último, Knass apuntó a que el presidente Javier Milei se equivocó con sus planteos de campaña, asignando una importancia superlativa a lo que él considera los gastos de la “casta política”. “Hay cosas que, cuando las decís, creo que te tenés que hacer cargo. Era tan grande (el ajuste fiscal), estamos hablando de 6 puntos del PBI (Producto Bruto Interno) lo que había que ajustar, que era imposible (conseguir el equilibrio) recortando (gastos del Estado) Comparto que recorte tal ministerio que nos sirve o que un ministro tenga 5 autos que le baje a uno y que haga todo eso que está haciendo”, aclaró Knass.
“Pero eso en términos cuantitativos es simbólico, ese gasto de la política, sobre todo el gasto en blanco. Porque después está lo que se conoce como filtración, los sobreprecios que se dan más que nada en la obra pública, que sí impactan un poco más. Pero el gasto de la política en sí, el gasto de ostentación, no suma mucho (para el saneamiento de las cuentas públicas) O sea, acá el sacrificio lo tienen que hacerlo todos. La gente iba a pagar el ajuste. Eso es inevitable. Porque la magnitud del ajuste que hay que hacer es tan grande que nos va a costar, obviamente”, sentenció Knass.