El juez federal Miguel Ángel Guerrero, enfrenta una sanción del Consejo de la Magistratura de la Nación. La multa, equivalente al 30% de su salario, es el resultado de denuncias presentadas por empleados de su juzgado.
El juez federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero, enfrenta una sanción impuesta por la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura de la Nación. La multa, equivalente al 30% de su salario, es el resultado de denuncias presentadas por empleados de su juzgado.
Las acusaciones incluyen acoso laboral, violencia y maltrato hacia los trabajadores que formaban parte de su equipo.
Según los testimonios de al menos 18 trabajadores del juzgado, entre ellos secretarios y prosecretarios, Guerrero habría ejercido un control autoritario y abusivo que provocó graves consecuencias psicológicas en los empleados.
Muchos de ellos habrían necesitado tratamiento psiquiátrico a raíz de las condiciones laborales, una situación que fue calificada por Recalde, presidente de la Comisión, como consecuencia directa de la actitud del juez. “No es casualidad, era la actitud del juez”, afirmó Recalde durante la reunión en la que se discutió la sanción.
El juzgado de Guerrero se encuentra en una zona compleja: la Triple Frontera, una región que maneja causas relacionadas con el crimen organizado, narcotráfico y otros delitos graves.
Esta situación requiere de un magistrado con capacidad de liderazgo y respeto hacia su equipo. Sin embargo, las denuncias sobre el ambiente de trabajo en el juzgado de Guerrero plantean dudas sobre su idoneidad para ocupar tan delicada posición.
El consejero-juez Alberto Lugones presentó el proyecto sancionatorio. Además señaló que, aunque no le resulta agradable sancionar a un colega, el Consejo de la Magistratura tiene la responsabilidad de velar por el funcionamiento adecuado del Poder Judicial.
Lugones destacó la necesidad de que los jueces posean la “actitud psico-física adecuada” para afrontar los desafíos que implica su cargo, haciendo hincapié en que deben respetar tanto a las personas que trabajan con ellos como a las que buscan justicia.
La sanción económica impuesta a Guerrero es solo una de las medidas tomadas en su contra. La denuncia sobre su conducta hacia sus empleados pone en evidencia la importancia de la ética y el respeto dentro del ámbito judicial.
La Comisión de Disciplina ha dejado en claro que los jueces deben comportarse de manera profesional y humana, ya que su actitud y comportamiento impactan directamente en el entorno laboral y en la eficiencia del sistema judicial.
El juzgado de Eldorado, que juega un papel fundamental en la región, se enfrenta a un periodo de incertidumbre. La sanción a Guerrero subraya la importancia de garantizar que los magistrados trabajen en un entorno respetuoso y profesional.
La sociedad y los empleados judiciales esperan que se tomen las medidas necesarias para asegurar que situaciones como estas no se repitan en el futuro, garantizando la integridad y el buen funcionamiento del sistema judicial.