El crimen de la gendarme formoseña sumó nuevas pericias que confirmarían que se trató de un ataque, de un crimen, de un femicidio y dejan nulo margen a la posibilidad de un suicidio como lo intenta dibujar, el único imputado, su ex pareja, Horacio Balbuena.
Un 12 de marzo pero de 2023 era encontrada con un disparo en la cabeza dentro de un Volkswagen Bora Jésica Galeano, gendarme formoseña que vivía Posadas desde hace tiempo junto a sus hijos y su pareja, Horacio Balbuena, también gendarme, y quien atraviesa la causa en prisión por ser el único sospechoso por el femicidio.
El acusado se encuentra en la Unidad Penal de Cerro Azul y declaró desde un comienzo que se trató de un suicidio y su familia lo acompaña en su versión, y la defensa también sostiene esta hipótesis dado que, en las primeras pruebas de parafina, a Balbuena no se le encontraron restos de un componente de pólvora. Sin embargo, en las últimas horas se sumaron nuevas pericias que debilitarían el escenario de un suicidio.
Esto respalda que la muerte de Jésica requirió de la participación de una segunda persona. Y, por ende, debilita la hipótesis de un suicidio. Por otro lado, y siguiendo a las fuentes consultadas, aún falta el peritaje de un teléfono celular para encontrar material audiovisual que presuntamente tendría un mensaje de despedida por parte de Galeano. Esta tarea estará a cargo de la Dirección de Cibercrimen de la Policía de Misiones y sería la última pesquisa antes de dar por finalizada la investigación.
Además de las pruebas de pólvora y reconstrucciones de la escena del crimen, los testimonios de ex parejas del imputado y mensajes que había enviado Jésica días antes de fallecer fueron claves para develar que en el hogar existió violencia de género.
Él tiene al menos tres denuncias en su contra, y 6 meses antes del femicidio de Galeano lo pasaron a disponibilidad, también por una denuncia por violencia, hasta el momento del femicidio, el sospechoso tenía 4 causas administrativas abiertas en GNA por violencia.
Sumado a ello, la querella apuntó que Balbuena atraviesa «una causa federal por estupefacientes. Entonces hay muchas cosas graves en el caso”.
El hecho
La gendarme formoseña Jésica Galeano que al momento de su muerte ten{ia 31 años, hace dos años fue hallada sin vida dentro de su vivienda del barrio Cocomarola Este de Posadas con un disparo en la cabeza.
Como posible implicado en la hipótesis del femicidio aparece la pareja de la víctima, Horacio B. (35), quien está detenido desde el mismo día en que se conoció el trágico suceso.
Al ser llevado a prestar declaración indagatoria por este hecho, Horacio B. (35) decidió contar su versión de los hechos. Durante su declaración, el también efectivo de la Gendarmería comentó que fue él quien encontró a su pareja sin vida dentro del coche.
Y negó rotundamente haber atacado a la mujer. Más allá de esta declaración, de acuerdo al testimonio de allegados y compañeros de trabajo de la víctima, se reconstruyó que la relación entre el detenido y Galeano no era buena.
Incluso, refirieron que el hombre la hostigaba mucho los últimos meses antes del hecho y no la dejaba juntarse con sus amistades.


