Se confirmó lo que se sabía a voces, después de algunos días, la pericia balística ratificó que las balas que mataron al conductor del Uber salieron de la pistola 9 milímetros asignada a Raúl Héctor Aguirre Chais que está acorralado.
Jorge Daniel Acuña fue asesinado y los proyectiles hallados en el cuerpo y en le Fiat Siena que la víctima usaba para trabajar, salieron del arma reglamentaria del único detenido que tiene el caso.
Las pruebas científicas se hicieron durante la mañana de hoy y ratificaron la compatibilidad con la bala incautada en la escena, prueba clave que cada vez más sospechoso.
Acuña fue atacado desde atrás con dos disparos, uno en la espalda y el otro le dañó el cuero cabelludo y quedó alojado en el torpedo de Fiat, con el que Acuña hacía de Uber en la ciudad de Posadas.
Además, el trabajador del volante, tenía golpes en la cabeza, que habrían sido provocados por culatazos, de acuerdo al informe forense, la víctima no murió en el momento, sino que agonizó por mucho de morir.
Aguirre Chais está detenido por orden del Juzgado de Instrucción a cargo del juez Marcelo Cardozo y lo que está en tela de discución es el móvil del traicionero crimen, que en un primer momento se quiso hacer pasar por robo, pero que no encuadra en los protagonistas.