El caso que sacudió al barrio 508 viviendas de Itaembé Guazú sigue sumando capítulos, tras la detención de los menores involucrados y el reclamo por la libertad de los adultos implicados. Laura Ferreira, vecina y referente en esta causa, denuncia irregularidades en el procedimiento judicial, intimidaciones hacia su persona y la falta de avances claros.
“Estamos reunidos con los vecinos acá en la plaza junto a los padres de los chicos detenidos. Mientras tanto, vemos que ingresaron a la casa del padrastro de Pancho, el acusado por Nahuel, cambiando la cerradura sin mostrar una orden judicial”, relató Ferreira, en diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5.
Según su testimonio, quienes ingresaron estaban acompañados por la policía y argumentaron que no querían mantener contacto con el señalado.
La vecina apuntó contra el procedimiento realizado en la vivienda. “Esa casa no fue periciada, pero igual entraron. Se presentaron como familiares de la dueña, quien supuestamente no vive en Argentina, y custodiados por la policía. Dicen que quieren cambiar la cerradura, pero Nahuel [el presunto abusado] dijo que el primer abuso fue en esa casa. Esto no puede quedar así”.
Ferreira explicó que la vivienda del padrastro de Pancho fue señalada como el lugar donde comenzaron los abusos: “Según Nahuel, el padrastro de Pancho fue el primero en agredirlo. Después lo llevaron a la casa de al lado, donde ocurrieron los demás abusos. Este procedimiento debió haberse hecho con más cuidado, por el bien de la causa”.
“Me pidieron que me retracte en todos los medios”
Un hecho que generó aún más preocupación en Ferreira es el mensaje recibido por el abogado del padrastro de Pancho, identificado como el Dr. Luis Pérez. “Me escribió a mi número personal y me dijo que tenía que retractarme en todos los medios donde mencioné al padrastro de Pancho. Pero yo no sé quién es él; no sé su nombre ni lo mencioné”, afirmó.
Ferreira aclaró que su única fuente es el testimonio de Nahuel, quien mencionó al hombre como uno de los agresores. “El abogado me mandó un texto con artículos de ley y me dijo que tenía que limpiar el nombre del padrastro. Pero yo nunca lo nombré, fue él quien me dio el nombre. Ni siquiera sabía cómo se llamaba”.
La vecina calificó el accionar como una forma de intimidación: “Es como si quisieran callarnos. Yo solo estoy repitiendo lo que dijo Nahuel, que él fue el primero en abusarlo. Y aún así, los adultos señalados siguen libres mientras los menores están presos”.
El testimonio de Nahuel fue clave en el avance de la causa. Según Ferreira, el menor denunció a dos adultos y a varios menores como responsables de los abusos. Sin embargo, hasta el momento, solo los menores fueron sido detenidos.
“Los cuatro menores siguen detenidos, y lo peor es que uno de ellos tiene un certificado de discapacidad. A ese chico lo maltratan, no lo cuidan. Y mientras tanto, los mayores señalados por Nahuel siguen libres. ¿Cómo puede ser esto posible?”, cuestionó.
A su vez, Ferreira agregó que la justicia fue sido inaccesible para las familias de los chicos detenidos. “No les dejan ver a sus hijos. Los padres van al juzgado y los sacan afuera. No les informan si realmente son culpables o no. Ya los condenaron sin investigar a fondo”.
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“No queremos más silencio ni presiones”
La falta de respuestas por parte de las autoridades despertó angustia entre los vecinos. “Queremos saber por qué los adultos señalados por Nahuel no están detenidos. El chico habló claro en cámara y nombró al padrastro de Pancho y a la mamá de Pancho. Pero parece que no quieren investigar a fondo”, dijo Ferreira.
La vecina cerró con un pedido contundente: “Solo queremos justicia. No puede ser que los menores estén pagando mientras los mayores están libres. Queremos que se esclarezca todo, que se investigue bien y que se respete a las víctimas. Este barrio necesita respuestas, no más silencio ni presiones”.