Con una puntuación de Gleason de 9, el ex presidente Joe Biden enfrenta una forma agresiva de la enfermedad. Especialistas analizan las implicaciones del diagnóstico
El ex presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con un cáncer de próstata agresivo que se ha diseminado hacia los huesos, según informó este domingo su oficina personal. El diagnóstico se conoció tras una evaluación médica realizada la semana pasada, motivada por un aumento de síntomas urinarios.
De acuerdo al comunicado oficial, el ex mandatario presenta una puntuación de Gleason de 9 (Grupo de Grado 5), lo que indica una forma avanzada y agresiva de la enfermedad. No obstante, se aclaró que el cáncer es sensible a las hormonas, lo que permite aplicar tratamientos efectivos de control.
El cáncer de próstata es uno de los más comunes entre los hombres, especialmente en edades avanzadas. Si bien suele avanzar lentamente, en ciertos casos puede diseminarse con rapidez a otras partes del cuerpo, como los huesos, dificultando su tratamiento.
Especialistas en oncología explicaron que una puntuación de Gleason elevada refleja una gran cantidad de células malignas y un comportamiento más agresivo del tumor. Aunque este valor por sí solo no determina la presencia de metástasis, en el caso de Biden, estudios por imágenes habrían confirmado su extensión ósea.
“El cáncer de próstata metastásico generalmente no se considera curable, pero existen terapias eficaces que pueden prolongar la vida y mejorar la calidad de vida del paciente”, sostuvo William Dahut, director científico de la Sociedad Americana del Cáncer. Entre los tratamientos habituales figura la terapia hormonal, que bloquea la producción de testosterona y ayuda a frenar el crecimiento del tumor.
Los médicos destacaron que, aunque los pronósticos pueden variar, hay pacientes que viven entre uno y más de 15 años con este tipo de diagnóstico, dependiendo de la respuesta al tratamiento.
El cáncer de próstata fue en 2020 el segundo tipo de cáncer más diagnosticado en el mundo y la quinta causa de muerte por esta enfermedad, según cifras del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU.
Por el momento, Biden y su familia analizan las opciones terapéuticas junto a su equipo médico y no se descarta que en los próximos días se conozcan más detalles sobre su tratamiento.