Las elecciones en Venezuela, llevadas a cabo hace diez días, continúan envueltas en controversia y expectativas ante la falta de publicación oficial de los resultados por parte del gobierno. Mariano Kestelboim, quien se desempeñó como veedor internacional en la jornada electoral remarcó que durante la jornada la tensión y la desconfianza se sentía en el aire.
Mariano Kestelboim, veedor internacional en las elecciones en Venezuela en diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 explicó “la demora de poder conocer los resultados va generando más tensión, más conflictividad y da cuenta también de que la situación no ha sido para nada transparente”.
Además, agregó que pudo observar un sistema de votación que lucía confiable y sin fallas aparentes, subrayó que “ningún veedor internacional pudo acceder al conteo en vivo y en directo, lo que añadió un grado de opacidad al proceso”.
El economista y consultor destacó el alto nivel de expectativa y participación el día de las elecciones, mencionando que “en algunas escuelas había filas de votantes de más de 200, 300 metros, y que el ambiente social en Caracas era marcadamente favorable al oficialismo. Sin embargo, la prolongada espera para la publicación de los resultados oficiales fue sembrando dudas. Después de tantos días y no tener el resultado con un escrutinio de un solo candidato y con esta presión internacional, a mí me genera mucho sospecha”.
El veedor internacional Kestelboim también explicó que en Venezuela no hubo una participación abierta de veedores internacionales en el centro de cómputos. Aunque los funcionarios del Consejo Nacional Electoral son descritos como “muy técnicos, prolijos, ordenado, el retraso en la divulgación de los resultados y ciertas anomalías en los datos han provocado sospechas” y sostuvo también “Los porcentajes eran 42,2 y todos ceros o 52,2 y todos ceros. Cosas que matemáticamente no cierran”.
Al ser consultado sobre su mirada a la perspectiva política de Venezuela, Kestelboim expresó que no ve un cambio inmediato en el panorama político venezolano. “Maduro tiene amplia gobernabilidad, que es muy respetado por algunas personas, el ejército está claramente de su lado, la policía también y después ha tenido apoyos internacionales de países muy poderosos como China, Rusia. Esta combinación de apoyo interno y externo, refuerza la estabilidad del actual gobierno, más allá de las dudas sobre la legitimidad del proceso electoral”.