Oleksandr Slyvchuk, analista político y coordinador del Centro de Diálogo Transatlántico de Kiev, dialogó con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 y analizó la situación actual en Ucrania y la influencia de la llegada de Donald Trump al poder.
A casi tres años del inicio de la invasión rusa, Ucrania enfrenta un panorama de incertidumbre. Con un frente estancado y una Europa que aún no define su rol en el conflicto, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría modificar el equilibrio de fuerzas.
Según el analista Oleksandr Slyvchuk, la guerra entró en una fase extremadamente difícil, aunque todavía no desesperada. “La incertidumbre es absoluta en ambos bandos. Rusia está a tope con sus recursos, mientras que Ucrania se encuentra en defensa. La llegada de Trump tiene su influencia, porque Estados Unidos ahora está reevaluando su papel en el conflicto y espera que Europa pague más por lo que está pasando”, explicó.
¿Es posible un acuerdo de paz con Rusia?
Ante la pregunta sobre la posibilidad de una negociación con el Kremlin, Slyvchuk fue tajante: “Lo veo imposible de momento. Putin manda un mensaje erróneo a la comunidad internacional porque Rusia no busca la paz. No tiene sentido para ellos negociar, ya que están avanzando poco a poco, pueblo por pueblo”.
Desde su perspectiva, Rusia no solo quiere tomar territorio, sino controlar Ucrania en su totalidad, tal como lo hizo hace 100 años con la formación de la Unión Soviética. “Ceder territorio no es una opción para Ucrania porque solo congelaría la guerra por unos años, hasta que Rusia vuelva a atacar”, sostuvo.
La postura de Trump
Uno de los principales temores en Kiev es el impacto de la administración Trump en la asistencia militar. Sin embargo, Slyvchuk cree que no habrá un cambio radical en el apoyo estadounidense: “Trump no cortará la ayuda a Ucrania. Eso era solo retórica electoral. A él le preocupan dos cosas: él mismo y su electorado. La guerra en Europa del Este no es una prioridad para los estadounidenses”.
El analista señaló que, en cambio, el conflicto en Medio Oriente podría recibir más atención por parte de Washington, especialmente en lo que respecta a Israel. “Para Estados Unidos, Rusia colapsada sería un problema porque se convertiría en un aliado de China. No es su interés que China controle los recursos naturales rusos”, agregó.
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El papel de Europa y la resistencia de Ucrania
Si bien Ucrania depende de la ayuda occidental, Slyvchuk resaltó que no todos los aliados mostraron el mismo nivel de compromiso. “Los pequeños países vecinos de Ucrania, como los Bálticos y Finlandia, nos han apoyado firmemente porque saben que, si Ucrania cae, ellos serán los siguientes”, dijo.
Sin embargo, el respaldo de potencias como Estados Unidos fue más estratégico que decisivo: “Nos mandaron ayuda para que Ucrania no colapse, pero no lo suficiente como para hacernos retroceder a Rusia”, criticó.
A nivel interno, la resistencia sigue intacta. Con la mayoría de los hombres en el ejército, las mujeres han asumido nuevos roles en la economía. “Conozco mujeres que ahora son choferes de tractores y colectiveras porque los hombres están en el frente. Ya no es un caso aislado, es una tendencia”, relató.
¿Puede Ucrania sostener una economía de guerra?
A pesar del conflicto, la economía ucraniana no ha adoptado un modelo de guerra total. “No veo una economía de guerra ni en Ucrania ni en Rusia, pero Rusia, al ser un país autoritario, ha impuesto un mayor esfuerzo productivo en su industria militar”, explicó Slyvchuk.
Sorprendentemente, en algunas zonas del país la vida sigue con cierta normalidad. “En Kiev, hay restaurantes abiertos y gente disfrutando la vida, como si no pasara nada. Me da vergüenza decirlo, pero es la realidad”, confesó.
Para el analista, es fundamental que el apoyo occidental se mantenga firme: “Es más barato apoyar a Ucrania ahora y hacer retroceder a Rusia que pagar por una guerra larga en Europa”, completó.