En diálogo con el programa “RX – Realidad Mixta”, a través de Radio Up 95.5, el consultor en riesgo político Ricardo Auer analizó las tensiones y cambios en las relaciones internacionales tras el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.
En este contexto, Auer destacó cómo la política exterior de Trump impactará en América Latina, poniendo particular énfasis en el caso de Colombia y en los desafíos que enfrenta la región.
Según Auer, el enfoque de Trump sigue siendo altamente nacionalista, bajo el lema “América para los americanos”. Esto lo lleva a priorizar los intereses de Estados Unidos, aplicando una estrategia de presión y negociación. “Trump es un eterno negociador. Aprieta, grita y exagera todo para luego empezar a negociar”, explicó Auer.
En el caso puntual de Colombia, el especialista detalló un reciente conflicto relacionado con la recepción de aviones con inmigrantes deportados desde Estados Unidos. Colombia inicialmente rechazó recibirlos, lo que llevó a Trump a amenazar con un aumento de hasta el 50% en los aranceles de los productos colombianos. “Finalmente, Colombia cedió y aceptó recibir los aviones con deportados”, destacó Auer, subrayando que este tipo de tácticas serán una constante en las relaciones de Estados Unidos con América Latina durante el nuevo mandato de Trump.
Auer también analizó el impacto de las políticas migratorias en Estados Unidos. En tanto, criticó las decisiones de la administración de Joe Biden, afirmando que estas favorecieron una llegada masiva de inmigrantes ilegales. “La política demasiado favorable de Biden resultó en un tiro por la culata, porque generó tensiones incluso entre los inmigrantes ya regularizados, quienes ven en los recién llegados una competencia directa”, señaló.
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Trump, en cambio, busca manejar esta problemática a través de una mezcla de deportaciones y procesos de regularización, pero siempre bajo un enfoque pragmático que priorice los intereses de Estados Unidos.
En cuanto a Brasil, Auer explicó que el país tiene un peso considerable en la región debido a su relación con el bloque BRICS y su economía emergente. Esto podría llevar a una negociación más equilibrada con Estados Unidos, aunque siempre bajo la sombra de la influencia estadounidense en la región.
Por otro lado, las tensiones con México, derivadas del manejo de la inmigración, también ocuparán un lugar central. Según el experto, la presión de los flujos migratorios desde Centroamérica y otros países de la región continuará siendo un desafío importante para ambos países.
En términos globales, Auer aseguró que el principal desafío para Trump no es América Latina, sino China. “El problema de siempre para Estados Unidos como tema central es China. La disputa no se resuelve solo con armas; ahora es un tema de tecnología, industria y empleo”, apuntó.
En este contexto, América Latina jugará un papel secundario pero estratégico, como un área donde Estados Unidos buscará reforzar su influencia mientras enfrenta a su principal competidor global.
Finalmente, Auer reflexionó sobre el estilo de Trump, que combina amenazas iniciales con acuerdos negociados: “Será el estándar en América Latina: Trump amenaza, hace grandes declaraciones y luego negocia en sus propios términos”, concluyó.