Los ministros de Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reunidos este martes en Bruselas, parecen poco dispuestos a permitir que Ucrania avance en su camino hacia la membresía en la alianza antes de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos.
El presidente electo de Estados Unidos prometió trabajar en un acuerdo rápido para poner fin a la guerra con Rusia, lo que complica las expectativas de Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, señaló que garantizar la seguridad de su país y recibir armamento esencial son pasos necesarios para comenzar a discutir una solución pacífica al conflicto. Sin embargo, grandes potencias como Estados Unidos y Alemania demostraron ser cautelosas, temiendo que la incorporación de Ucrania pueda arrastrar a la OTAN a un conflicto directo con Rusia.
Diplomáticos indicaron que, con el final de los mandatos de Joe Biden y Olaf Scholz, Kiev esperaba mayor flexibilidad de los ministros de Exteriores de la alianza. No obstante, funcionarios estadounidenses descartaron en privado que la administración Biden respalde esta iniciativa, ya que consideran que podría ser revertida rápidamente por Trump, generando tensiones políticas innecesarias.
Mientras Ucrania busca apoyo diplomático, sus fuerzas enfrentan una ofensiva intensa en el este del país. En una reciente reunión en Bruselas, Kiev solicitó a sus aliados sistemas avanzados de defensa aérea, como el THAAD y el Arrow, para contrarrestar el nuevo misil experimental Oreshnik, lanzado por Rusia contra Dnipro en represalia por ataques ucranianos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió sobre los riesgos de colocar a Ucrania bajo la protección de la OTAN, calificándolo como una amenaza directa a Moscú. Además, el enviado de Trump para la guerra en Ucrania, Keith Kellogg, sugirió que suspender las aspiraciones de Kiev de unirse a la OTAN podría formar parte de un eventual acuerdo de paz, acompañado de garantías de seguridad para el país.
A pesar del apoyo militar actual, Ucrania teme una posible reducción de ayuda una vez que Trump retome la presidencia, lo que ha llevado a Zelensky a intensificar sus esfuerzos para obtener compromisos concretos antes de enero.
Tensiones internas en la OTAN
Mientras algunos países aliados analizan posibles escenarios para garantizar la seguridad de Ucrania, como el despliegue de tropas europeas para supervisar un alto al fuego, las divisiones internas complican una respuesta unificada. La nueva jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, destacó que la incorporación de Ucrania a la OTAN sigue siendo la garantía de seguridad más sólida, pero las circunstancias actuales hacen que este objetivo parezca cada vez más lejano.
En este delicado panorama, la OTAN enfrenta el desafío de equilibrar las demandas de Ucrania con las tensiones geopolíticas y la llegada de una administración estadounidense que podría cambiar drásticamente la estrategia hacia el conflicto.
(Fuente: AFP)