El papa Francisco fue hospitalizado este viernes para tratar una persistente bronquitis que lo aqueja desde hace varios días. Ingresó en el hospital Agostino Gemelli para realizarse exámenes diagnósticos necesarios y continuar el tratamiento, informó el Vaticano
El pasado miércoles, Francisco, de 88 años, debió interrumpir la lectura de su catequesis durante la audiencia general en el Vaticano debido a los efectos de una bronquitis. Tras leer unas líneas, cedió la lectura a un colaborador al sentirse afectado por la enfermedad.
“Y ahora pido al sacerdote que continúe leyendo. Yo con mi bronquitis no puedo ahora. Espero poder la próxima vez”, expresó el Papa, antes de entregar el texto a don Pierluigi Giroli, miembro de la Secretaría de Estado.
El domingo pasado, Francisco ya había tenido que detener su homilía durante la misa del Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro por dificultades respiratorias. En aquella ocasión, también delegó la lectura y se dirigió brevemente a los asistentes: “Ahora me disculpo y pido al maestro que continúe la lectura por dificultad en la respiración”.
Las imágenes de la audiencia mostraron a Francisco visiblemente afectado mientras tosía y se llevaba su mano a la cabeza, aquejado por el malestar.
El miércoles de la semana pasada, Francisco tampoco leyó su catequesis durante la audiencia general en el aula Pablo VI del Vaticano debido a un “fuerte resfriado”, según informó la Santa Sede. “Pido perdón, pero con este fuerte resfriado me es difícil hablar”, expresó el pontífice antes de ceder la lectura al sacerdote Pierluigi Giroli, funcionario de la Secretaría de Estado.
A pesar de su malestar, Francisco sí pronunció los saludos a los fieles en varios idiomas. Durante su mensaje a los peregrinos polacos, animó a rezar por los sacerdotes y religiosos que trabajan en países afectados por conflictos, como Ucrania, Oriente Medio y la República Democrática del Congo. “Para muchos, esta presencia es la prueba de que Dios siempre se acuerda de ellos”, expresó.
El pontífice había mostrado síntomas de resfriado previamente, aunque había cumplido con su agenda sin interrupciones. En diciembre pasado, por una afección similar, evitó pronunciar su catequesis de los miércoles y trasladó la recitación del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico a la capilla de su residencia en Casa Santa Marta. En esa ocasión, el Vaticano explicó que la medida buscaba preservar su salud ante los compromisos previstos para las celebraciones navideñas.
Francisco ha enfrentado diversos problemas de salud en los últimos meses. En enero, sufrió una caída en su residencia que le provocó una lesión en el antebrazo derecho, aunque sin fracturas, por lo que debió llevar un cabestrillo. El portavoz del Vaticano informó entonces que el Papa fue examinado y no presentó complicaciones graves, por lo que continuó con su agenda de audiencias.
¿Qué es la Bronquitis?
La bronquitis es una inflamación del revestimiento de los bronquios. Estos conductos transportan el aire hacia y desde los pulmones. Las personas que tienen bronquitis suelen expectorar una mucosidad espesa, que puede ser incolora. La bronquitis puede empezar de repente y ser de corta duración (aguda) o empezar gradualmente y ser de larga duración (crónica).
La bronquitis aguda, que suele aparecer por un resfriado u otra infección respiratoria, es muy frecuente. También llamada catarro de pecho, la bronquitis aguda suele mejorar en el plazo de una semana a 10 días sin efectos duraderos, aunque la tos puede persistir durante semanas.
La bronquitis crónica, una afección más grave, es una irritación o inflamación constante del revestimiento de los bronquios, a menudo debida al tabaquismo. Si tienes brotes repetidos de bronquitis, es posible que padezcas bronquitis crónica, que requiere atención médica. La bronquitis crónica es una de las afecciones incluidas en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
(Fuente: Infobae)