La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que en África la viruela símica se está propagando y pidió que se deben tomar medidas urgentes para detenerlo. Al mismo tiempo, científicos advirtieron sobre una cepa que está teniendo lugar en la República Democrática del Congo y que se ha detectado en 24 de 26 provincias.
La viruela símica (o del mono como es conocida) es una infección viral que se propaga a través del contacto cercano de persona a persona , causando síntomas similares a los de la gripe, como ser fiebre, fatiga, dolores musculares y una erupción cutánea que puede incluir el cuerpo entero y pueden estar llenas de pus. La mayoría de los casos son leves, pero puede llegar a provocar la muerte.
Según declaró Rosamund Lewis, líder técnica de la OMS para la viruela símica, existe “una necesidad crítica de abordar el reciente aumento de los casos de viruela sísmica en África”. Incluso, debido a la cantidad de casos que se están detectando en el Congo, la OMS declaró una emergencia de salud pública.
Durante junio, se detectó una gran cantidad de casos de la enfermedad y dos personas murieron en Sudáfrica. Lo preocupante es que para combatir el brote mundial se utilizaron vacunas y tratamientos, los cuales no están disponibles en el Congo.
Este año, se han reportado aproximadamente 8.600 casos de viruela símica y 410 fallecimientos en el Congo. Así lo confirmó Cris Kacita, médico a cargo de las operaciones en el programa de la viruela símica, en declaraciones a la agencia internacional Reuters.
Por su parte, John Claude Udahemuka, de la Universidad de Ruanda, investigó sobre el brote en la provincia congoleña de Kivu del Sur y aseguró que la cepa que se propaga allí es una versión mutada del clado I mpox endémica. Además, advirtió que es peligrosa y que tiene tasas de letalidad de alrededor del 5% en adultos y del 10% en niños.
En 2022, una forma diferente y menos graves del virus se propagó por todo el mundo, en gran parte a través del contacto sexual entre personas del mismo sexo. Así estaría sucediendo en Kivu del Sur, donde la enfermedad estaría siendo propagada particularmente entre trabajadores sexuales. «Al ritmo que van las cosas, corremos el riesgo de convertirnos en una fuente de casos para otros países», dijo Kacita
(Fuente: Radio Sudamericana)