En un evento reciente en Minas Gerais, Lula subrayó la importancia del respeto mutuo en las relaciones internacionales y no dudó en manifestar su rechazo ante las presiones provenientes desde Washington.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su firme descontento hacia las políticas comerciales implementadas por su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien desde su llegada a la Casa Blanca ha instaurado una serie de medidas proteccionistas, entre ellas los aranceles sobre el acero brasileño.
“No sirve de nada que Trump siga gritando desde allá, porque aprendí a no temer a las caras feas. Hábleme con calma, hábleme con respeto porque aprendí a respetar y quiero ser respetado”, declaró Lula, haciendo referencia tanto a la actitud confrontativa de Trump como a la necesidad de mantener un diálogo constructivo en los intercambios internacionales.

El Impacto de los Aranceles sobre el Acero Brasileño
Las tensiones entre Brasil y Estados Unidos se intensificaron a raíz de los aranceles del 25 por ciento impuestos por Trump a las importaciones de acero y aluminio de diversos países, entre ellos Brasil. Esta medida, que entraría en vigor a principios de marzo, fue vista como una amenaza directa para la economía brasileña, particularmente para la industria del acero, que se ha consolidado como una de las principales exportaciones del país.
En respuesta a estas políticas, el gobierno brasileño solicitó oficialmente una prórroga de al menos un mes para la entrada en vigor del arancel, buscando así ganar tiempo para negociar un acuerdo que minimice el impacto negativo sobre las exportaciones brasileñas. La solicitud fue realizada por el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, en una reunión con altos funcionarios estadounidenses.
Desde Brasil, argumentó que el acero brasileño es un insumo crucial para varias industrias en los Estados Unidos, por lo que el incremento en los aranceles afectaría no solo a la economía brasileña, sino también a la producción estadounidense al elevar los costos de las materias primas.
La Crítica a Elon Musk y la Llamada al Respeto
Además de su confrontación con Trump, Lula también dirigió sus críticas hacia Elon Musk, el empresario estadounidense y aliado cercano del mandatario republicano. Aunque no mencionó a Musk de manera directa, el presidente brasileño señaló a un “dueño de una gran empresa estadounidense” que, según él, no respeta al gobierno ni a la justicia brasileña.
“Hay un dueño de una gran empresa estadounidense que divulga noticias en internet y que ni siquiera quiere respetar al Gobierno ni a la Justicia. Él cree que puede hacerlo todo. Puede hacerlo en su país, pero aquí en Brasil tendrá que respetar al pueblo brasileño”, afirmó Lula, refiriéndose al magnate de Tesla y SpaceX, conocido por sus declaraciones y acciones controversiales.
Las Negociaciones Bilaterales y los Temores de Represalias
El gobierno brasileño inició negociaciones con los Estados Unidos para resolver la disputa comercial, abordando temas como el acero, el aluminio, el azúcar y el etanol. Uno de los principales temas de preocupación para Brasil es la posibilidad de represalias por parte de los Estados Unidos debido a las tarifas impuestas sobre ciertos productos.
Por ejemplo, el etanol brasileño enfrenta un arancel del 18 por ciento en Brasil, mientras que en los Estados Unidos este impuesto es solo del 2,5 por ciento. Aunque el volumen de exportación de etanol de Brasil a los Estados Unidos es bajo, el gobierno brasileño ha enfatizado la necesidad de resolver estas diferencias para evitar futuras tensiones.
Además, en cuanto al azúcar, Brasil anunció la reducción de su arancel interno del 14 por ciento a cero, como parte de un esfuerzo por reducir los precios en los supermercados y evitar posibles represalias adicionales de Estados Unidos.
La Respuesta de la Casa Blanca y las Perspectivas Futuras
Por su parte, la Casa Blanca advirtió que, si Brasil no ajusta sus aranceles de manera recíproca, podría enfrentar un “tratamiento recíproco”, lo que podría implicar aumentos en las tarifas aduaneras para productos brasileños. A medida que continúan las negociaciones entre ambos países, la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos, observando si se alcanzará un acuerdo que permita mantener la estabilidad comercial en América y evite mayores disputas.
En este contexto, el presidente Lula dejó claro que su gobierno buscará defender los intereses de Brasil en el ámbito internacional, apelando tanto al respeto como al diálogo pacífico, a la vez que advierte que Brasil no aceptará imposiciones unilaterales que perjudiquen su economía y su soberanía.
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Fuente: (Noticias Argentinas)