Tamara Magran, directora de la escuela hebrea y directora ejecutiva de la comisión de la comunidad hebrea en Posadas, dio detalles sobre esta celebración y sus rituales en vísperas del inicio del año 5784.
Esta tarde de viernes, se dará inicio a la celebración del año nuevo judío, conocido como Rosh Hashaná, una festividad que se extenderá hasta el domingo por la tarde. Tamara Magran, directora de la Escuela Hebrea y directora ejecutiva de la Comisión de la Comunidad Hebrea en Posadas, dialogó con “Primera Vuelta” por RadioUp 95,5 y explicó que, “todo este último mes se hace un balance de nuestras acciones, una reflexión, una inspección de cómo fueron nuestras conductas a lo largo del año”.
El Año Nuevo Judío es un momento de reflexión y celebración que se desarrolla a lo largo del último mes del calendario hebreo, en contraste con el calendario gregoriano. Cada día, con la salida de la primera estrella, se toca el sofá, un cuerno de carnero que invita a la reflexión.
Magran destacó que el punto culminante de esta festividad es el «Día del Perdón», que llega diez días después del Rosh Hashaná y se celebra con servicios religiosos y rituales de arrepentimiento.
La comunidad judía en Posadas celebra esta festividad en comunidad, con servicios religiosos, comidas simbólicas como manzanas con miel y pan trenzado en forma de círculo, que simboliza el ciclo de la vida y la evolución personal. También se consumen pescados, simbolizando la multiplicación, y hay costumbres como comer la cabeza del pescado o preparar una sopa para asegurarse de liderar en la vida.
La mixtura cultural se refleja en las mesas de las familias judías, ya que muchas de ellas son mixtas, con diferentes tradiciones culinarias transmitidas de generación en generación.
En cuanto a la participación de personas no judías en estas celebraciones, Tamara Magran señaló que la comunidad está abierta a aquellos que deseen conocer y aprender sobre la festividad. Aunque a veces existe cierta reticencia inicial, las puertas están abiertas para recibir visitantes y compartir la cultura y la espiritualidad judías.
En estos días, los judíos tienen permiso legal para ausentarse del trabajo y se dedican a actividades espirituales, conectándose más profundamente con su fe y reflexionando sobre el año que comienza.
La comunidad judía en Posadas busca enriquecerse a través de la convivencia con personas de diferentes orígenes y culturas, y promueve la apertura y el diálogo intercultural.