La sanción no le permite ejercer cómo médico, hacer cirugías ni tener una clínica y a partir de ahora deberá esperar la decisión de la cámara de casación.
A pesar de la reciente inhabilitación por cinco años dictaminada por la Cámara Nacional de Casación, el Colegio Médico de Misiones no había suspendido la licencia del médico Aníbal Lotocki, quien enfrenta acusaciones de causar lesiones graves a varias pacientes, incluyendo a personalidades mediáticas como Stefanía Xipolitakis, Pamela Sosa y la fallecida Silvina Luna.
La razón detrás de esta inacción sorprendente del Colegio Médico se debía, según explicó Fernando Acosta, asesor legal de la institución, a una ausencia de comunicación judicial que ordenara la baja de Lotocki del padrón médico. Sin una orden judicial explícita, la institución argumentó que no podía tomar medidas de inhabilitación.
Esta falta de acción llamó la atención de Gabriela Covelli, fundadora de la ONG “Por la Vida y la Salud”. Covelli, quien estuvo luchando por la seguridad sanitaria y es madre de Nicolás Deanna, fallecido a los 24 años debido a una meningitis no tratada a tiempo, se puso en contacto con el Dr. Luis Flores, titular del Colegio Médico de Misiones, para investigar la situación de Lotocki.
Covelli criticó la dependencia de las instituciones médicas de las decisiones judiciales para suspender o inhabilitar a médicos acusados de mala praxis. Destacó que los Colegios de Médicos tienen el poder de controlar las matrículas médicas y sancionar a los profesionales mediante sumarios, con poder delegado por el Ministerio de Salud provincial.
Después de investigar el caso Lotocki y comunicarse con las autoridades provinciales, Covelli confirmó que, “desde hoy Aníbal Lotocki no está habilitado”. Agregó que una búsqueda en el Colegio de Posadas revelaría que Lotocki ya no figura en el padrón y que nunca debería haber figurado debido a su historial de mala praxis desde 2007.
Covelli instó a las instituciones a actuar de manera preventiva en casos similares para evitar más daño a los pacientes. Resaltó la urgencia de realizar legajos y sumarios correspondientes que impidan a los profesionales judicializados por malas prácticas continuar ejerciendo la medicina. “Si alguien lo hubiera sumariado en 2007, ¿cuántas muertes y cuánto daño se habría evitado?”, reflexionó.
(Fuente: FM Santa María)