La clave está en validar sus emociones, prepararlos para el cambio y mantener una comunicación cercana y constante con ellos. Así lo sostienen los expertos consultados por Radio Up 95.5.
El inicio de clases en una nueva escuela representa un desafío tanto para los niños como para sus familias. La incertidumbre ante lo desconocido, la necesidad de adaptarse a nuevas rutinas y la construcción de nuevos vínculos pueden generar ansiedad y miedos. En diálogo con Radio Up 95.5, la licenciada en Educación y Psicología Social, Valeria Bertolo, explicó cómo los padres pueden acompañar este proceso de manera efectiva.
“El proceso de adaptación no es solamente una cuestión académica, sino que también tiene que ver con una adaptación emocional y social”, afirmó Bertolo, subrayando que cambiar de escuela significa para el niño enfrentarse a lo desconocido: nuevas reglas, docentes y compañeros. Esto puede provocar “ansiedad, miedo, rechazo e incertidumbre”, pero también es una oportunidad para desarrollar resiliencia y construir nuevas redes de apoyo.
Uno de los puntos fundamentales que destacó la especialista es la importancia de validar las emociones de los niños. “Si el niño expresa que tiene miedo o se siente incómodo en la institución, en lugar de minimizarlo con frases como ‘no es para tanto’, debemos escuchar y acompañar reconociendo lo que siente”, explicó.
Otra estrategia es brindar seguridad desde el hogar, estableciendo rutinas claras y reforzando la confianza en las capacidades del niño. “Es importante demostrar un interés genuino en cómo se siente en la nueva escuela”, sostuvo Bertolo. Además, señaló que anticipar el cambio puede ayudar a reducir la ansiedad. Esto incluye visitar la escuela antes del primer día, conversar sobre expectativas y temores, y explorar actividades extracurriculares que puedan interesar al niño.
Algunas señales pueden indicar que el niño está teniendo dificultades para adaptarse, como excusas recurrentes para no ir a la escuela, quejas físicas como dolores de panza, o un desinterés general. “Si el niño nos dice que no le gustó algo y no lo escuchamos, posiblemente deje de expresarlo y somatice de alguna manera”, advirtió la licenciada.
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En este proceso, el rol de los docentes y directivos también es clave. “El docente debe alojar al niño nuevo, integrarlo en el aula y reforzar la bienvenida que se dio en el acto de inicio”, destacó Bertolo. Así, la escuela puede colaborar en la construcción de un entorno seguro para el estudiante.
Bertolo también subrayó la necesidad de que los padres se involucren en la experiencia escolar diaria de sus hijos. “Es sumamente importante que los papás pregunten cómo les fue en la escuela, cómo se sintieron y si necesitan ayuda con alguna actividad”, indicó. Advirtió que, muchas veces, los niños sienten que sus padres están demasiado ocupados para acompañarlos, lo que puede afectar su bienestar emocional.
Para evitar esto, recomendó destinar al menos una hora diaria para compartir con los niños, ya sea en la merienda o en el almuerzo, y acompañarlos en sus tareas escolares. “Así como dedicamos tiempo al celular o a las redes sociales, es fundamental dedicar un tiempo a escuchar y contener a nuestros hijos”, concluyó.
El inicio en una nueva escuela puede ser desafiante, pero con acompañamiento adecuado, los niños pueden atravesarlo con seguridad y confianza. La clave está en validar sus emociones, prepararlos para el cambio y mantener una comunicación cercana y constante con ellos.
Te dejamos la entrevista a Valeria Bertolo: