En medio de los anuncios de posibles cortes de energía para el próximo verano en Argentina, la discusión sobre la matriz energética y el futuro de la energía en el país toma protagonismo. Para entender mejor esta cuestión, “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 dialogó con Sofía Croxatto Ruiz, directora ejecutiva del Laboratorio para la Transición Energética, quien explicó los desafíos que enfrenta Argentina en su camino hacia una matriz energética más limpia y diversificada.
Al hablar de transición energética, Ruiz fue clara al destacar que el objetivo es “pasar de combustibles sucios a combustibles limpios”. Esto implica dejar de depender de fuentes como el petróleo, el carbón y el gas, y avanzar hacia energías más sostenibles como la hidráulica, la eólica y la solar.
Sin embargo, Ruiz no dudó en señalar que “Argentina está muy lejos” de lograr ese cambio. Actualmente, “el 80% de la matriz energética está basada en energías sucias”, lo que significa que la mayor parte de la energía que se utiliza en el país sigue siendo contaminante.
El principal desafío, según la experta, radica en la falta de especialización del país en energías renovables. Si bien Argentina tiene potencial para desarrollarlas, sobre todo en áreas como la energía eólica y solar, se requiere una fuerte inversión para “empezar a cambiar su matriz”. Ruiz subrayó que, en el caso de las energías renovables, “todavía no es posible almacenarlas de manera eficiente y barata”, lo que obliga a complementar estas fuentes con otras energías como el gas o la nuclear para garantizar el abastecimiento continuo.
Leé más: Energía nuclear | “Argentina puede posicionarse como líder en la región y competir contra países de Europa”
La energía nuclear juega un papel crucial en esta transición. Argentina supo ser pionera en la producción de energía nuclear, y según Ruiz, es uno de los pocos países en el mundo que produce este tipo de energía, aportando aproximadamente el 5% de su matriz energética. No obstante, lamentó que el gobierno actual haya detenido varios proyectos clave, como los reactores CAREM y RA10, y más recientemente Atucha I, lo que terminó por frenar el desarrollo del sector.
Ruiz fue contundente al afirmar que “la producción nuclear jamás podría ser llevada adelante por el sector privado”. Según ella, el desarrollo de la energía nuclear requiere una estrategia estatal sólida y continua, ya que involucra enormes inversiones y riesgos que solo el Estado puede asumir. “El sector nuclear necesita de un Estado presente”, afirmó, subrayando la importancia de una política estatal a largo plazo para asegurar que la transición energética sea lo menos traumática posible.
En tanto, destacó el potencial de Argentina para producir energía renovable, recordando que el país cuenta con empresas como IMPSA, que fabrica molinos eólicos. Sin embargo, lamentó que “si se les hubiese dado una estrategia, Argentina podría haberse especializado en producir energía renovable”, en lugar de depender de la importación de insumos.
Por último, y en cuanto a la energía hidráulica, Ruiz recordó que Argentina también cuenta con represas importantes, aunque advirtió que “si hay sequía, tenemos menos agua y, por lo tanto, es más difícil llenar las represas y producir energía”. Por eso, insistió en la necesidad de contar con una matriz energética diversificada y una estrategia a largo plazo que defina claramente el rol de cada fuente energética.