En su último informe sociolaboral del segundo trimestre de 2024, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP) reveló una realidad alarmante en el mercado laboral argentino, caracterizada por un aumento significativo de la subutilización laboral y la creciente informalidad. “La situación es preocupante: un salario no alcanza, y cada vez más trabajadores buscan otros empleos”, expresó Mgter. Agustina Haimovich, integrante Inst. Pensamientos y Políticas Públicas (IPYPP)
Según la investigación, las personas que buscan empleo activamente, incluyendo a quienes ya están empleados, han alcanzado cifras nunca antes vistas. El informe concluye que, “un salario no alcanza”, lo que ha impulsado a muchos trabajadores a buscar múltiples fuentes de ingresos, incluso cuando ya tienen un empleo.
Agustina Haimovich, integrante del IPYPP en diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, explicó que, aunque el desempleo ha aumentado al 7,6%, el panorama completo del mercado de trabajo muestra un fenómeno mucho más complejo. “La búsqueda de empleo llega al 23,5% de la población económicamente activa”, señaló destacando que muchas personas que ya tienen empleo formal o informal no logran cubrir la canasta básica con su salario actual, lo que les lleva a buscar más de una fuente de ingreso.
La subutilización laboral, que abarca tanto el desempleo como el subempleo, ha alcanzado un preocupante 20% de la población económicamente activa. De acuerdo con los datos de la encuesta permanente de hogares, más de un 23% de los trabajadores, incluyendo aquellos con empleo formal e informal, están buscando activamente un nuevo trabajo para complementar sus ingresos. Esta cifra refleja la incapacidad de los salarios actuales para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores.
El informe también analiza la caída del poder adquisitivo de los trabajadores, especialmente en sectores clave como el público y el informal. Los salarios en el sector público, por ejemplo, se encuentran un 16% por debajo de los niveles de noviembre de 2023, mientras que los trabajadores informales han sufrido una caída del 24% en su poder de compra.
Haimovich explicó que los salarios han perdido poder adquisitivo debido a las medidas económicas implementadas a principios de 2024, y aunque hubo una leve recuperación, “aún estamos lejos de los niveles previos”.
Sectores más afectados por la informalidad
Según el informe, las actividades con mayor tasa de informalidad y bajos ingresos siguen siendo la construcción y el servicio doméstico. En estos sectores, los trabajadores no solo enfrentan la precarización laboral, sino también la falta de acceso a derechos y beneficios, lo que agrava aún más la situación de vulnerabilidad.
Haimovich resaltó que las trabajadoras del servicio doméstico son las más afectadas, con los ingresos más bajos de todas las ramas de actividad económica, y una alta informalidad.
Otro dato relevante del informe es el crecimiento del autoempleo de subsistencia, especialmente entre quienes no tienen acceso a un empleo formal o sufren las consecuencias de la informalidad. Haimovich destacó que, a pesar de la creciente búsqueda de empleo, muchas personas se ven obligadas a recurrir al autoempleo como única salida, lo que a menudo no les permite acceder a un ingreso digno. “Este tipo de empleo no siempre es suficiente para salir de la pobreza, y en muchos casos se limita a la subsistencia”, agregó.
El análisis también arroja cifras alarmantes sobre la pobreza laboral. En el segundo trimestre de 2024, el 41% de los trabajadores que tienen empleo están por debajo de la línea de pobreza, y este porcentaje se eleva a 63% en el caso de los trabajadores informales.
La situación es particularmente grave en el autoempleo, donde cerca del 50% de los cuentapropistas se encuentran por debajo de la línea de pobreza. Este fenómeno, según Haimovich, se ha acentuado en el último año debido a la caída del poder adquisitivo y el crecimiento de trabajos mal remunerados.
El informe también subraya que la subutilización laboral afecta especialmente a las mujeres, quienes enfrentan mayores barreras para acceder a un empleo de calidad. La creciente informalidad y la baja remuneración impactan más duramente en las mujeres, quienes en muchos casos deben recurrir a empleos de subsistencia o informales para complementar los ingresos familiares. “Las mujeres siguen siendo las más afectadas por la precarización laboral», señaló Haimovich, resaltando que las desigualdades estructurales persisten a pesar de los avances en otros ámbitos.
El IPYPP recomienda una serie de medidas para abordar estas problemáticas, entre las que destacan la promoción del empleo formal, el fortalecimiento de políticas salariales que mejoren el poder adquisitivo de los trabajadores y el fomento a la formalización del empleo en sectores clave como la construcción y el servicio doméstico.
El informe del segundo trimestre de 2024 refleja una situación compleja en el mercado laboral argentino, donde “un salario no alcanza” y la búsqueda de múltiples fuentes de ingresos es cada vez más común. Mientras tanto, la informalidad laboral sigue creciendo, y los trabajadores informales son los más perjudicados por la caída del poder de compra. En este contexto, la necesidad de un cambio estructural en las políticas laborales es más urgente que nunca.