Desde hace varios meses, los comedores barriales se ven afectados por diferentes situaciones, por un lado dejaron de recibir alimentos por parte del estado nacional y por el otro aumento la cantidad de gente que asiste a estos lugares para poder acceder al alimento diario. La red de cocineras barriales realizó capacitaciones y un registro de la situación en los barrios populares.
El sábado 6 de julio, finalizó la etapa de relevamiento en algunas zonas de la ciudad de Posadas y se encuentran analizando los primeros datos. “Sabemos que hay zonas en las que antes se cocinaba tres o más veces por semana y ahora solo cocinan una vez por semana por falta de recursos”, sostuvo una de las integrantes de la red de cocineras barriales.
Miriam Morales, integrante de la red de cocineras comunitarias de Misiones, en comunicación con el programa “El País de la Libertad” hizo un análisis de la situación actual y explicó “nosotros iniciamos en diciembre el relevamiento y culminamos la semana pasada en lo que determinamos la zona 1 de un trabajo que continuaremos haciendo para identificar cuántos comedores hay y cuántos son necesarios para aliviar la situación de las familias, estuvimos trabajando en la zona delimitada por la ruta 12, Jauretche, Río Paraná y Arroyo Mártires, la verdad que es un trabajo maravilloso que venimos realizando con los chicos del foro ODS, Techo, la Red Alimentar y la red de cocineras”.
“Hemos relevado más de 60 comedores y la verdad que el panorama no es alentador, no es bueno, hay comedores, hablando solamente de barrios populares, nos encontramos lamentablemente con comedores que no están funcionando, con comedores que están reducidos en los días, reducidos en la cantidad de porciones y la verdad que es dura la lucha que llevan adelante las cocineras”, sostuvo Morales.
Morales continúo explicando “hay comedores que antes cocinaban tres veces por semana y ahora apenas lo pueden hacer una vez. Hay lugares en los que antes les daban un paquete de fideos y ahora le dan medio paquete, y es por eso que tuvieron que reducir los días de cocina o la cantidad de porciones. Además, pudimos observar en el relevamiento que algunos comedores se cerraron y las familias tuvieron que ir a otro comedor dentro del mismo barrio y entonces las cocineras se ven desbordadas”.
Al ser consultado sobre los niños de los barrios que asisten a los comedores, Morales explicó “casi el 80% de los niños, van a la escuela con jornada extendida entonces reciben el desayuno y el almuerzo, pero sin embargo en las vacaciones la situación se complica aún más, ya que esos niños dejan de recibir el alimento en las escuelas y va a los comedores barriales. La demanda es mucha porque ellos están todo el tiempo acá en el barrio”.