Con la llegada de fin de año, una época marcada por excesos en el consumo de alimentos y bebidas, la nutricionista Florencia Córdoba brindó consejos prácticos para mantener una dieta equilibrada. Resaltó la importancia de moderar el consumo de carnes, optando por tres o cuatro porciones semanales e incorporando opciones blancas, más fáciles de digerir que las rojas.
“Es importante lograr una variedad en los menues, alternan las comidas, buscar lo que se digiere mejor, pensando en que la vida sigue y que solamente son atracones de fin de año, por la gran cantidad de juntadas que tenemos” sostuvo la nutricionista en diálogo con Bryan Villalba y Carolina Kelm, en el programa “RX-Realidad Mixta” de Radio Up 95.5. También recomendó priorizar frutas y verduras de colores variados, que ayudan a una mejor digestión.
“Muchas veces nos juntamos y comemos asados o carnes rojas, a lo mejor se puede alternar por carnes blancas que son más livianas y se digieren mejor”, sostuvo la especialista, quién además agregó “no es necesario comer siempre lechugas o ensaladas de hojas, también se pueden buscar otras ensaladas, como zanahoria, como lentejas, remolachas u otras verduras que son más fáciles de digerir y ayudan en los procesos alimenticios”.
En cuanto a la hidratación, Córdoba subrayó la necesidad de consumir agua regularmente, especialmente en días de altas temperaturas. “El alcohol deshidrata, por lo que es fundamental alternarlo con agua. También podemos incorporar sabor al agua con rodajas de frutas cítricas o hierbas como la menta”, sugirió. Para niños y adultos mayores, aconsejó ofrecer agua con frecuencia, dado que suelen olvidarse de hidratarse.
“No digo que sea necesario obligarlos a tomar agua, pero si que es fundamental que como adultos estemos atentos también a los niños, y a los ancianos, a que tienen que tomar agua, porque el organismo necesita estar constantemente hidratado”, sostuvo Córdoba.
Finalmente, advirtió sobre los riesgos de las intoxicaciones alimentarias, comúnmente provocadas por la mala conservación de las preparaciones. “Si un alimento no se refrigera en dos horas, el calor puede favorecer el desarrollo de bacterias peligrosas”, alertó y recomendó “es necesario que prestemos mucha atención y que si bien a todos nos gusta hacer una sobremesa o permanecer reunidos, guardemos la comida en las heladeras y sigamos disfrutando de las juntadas”.