En la jornada del miércoles se conoció el fallecimiento de la joven misionera Mara Pereyra, novia del excandidato a intendente de Posadas Martin Halty (Frente de Todos), tras haberse descompensado en una fiesta electrónica en Córdoba por haber consumido pastillas de éxtasis. La justicia cordobesa impulsa la investigación de dónde pudieron haber comprado las sustancias adulteradas, ya que en primera instancia el fiscal de la causa aseguró que Halty habría afirmado que habían adquirido las pastillas en Posadas, antes de partir; aunque en otro momento, aseguró que el testigo habría afirmado que las compró en las inmediaciones al lugar de la fiesta.
Mientras tanto, la Justicia continúa con la investigación correspondiente en el lugar donde fue la fiesta electrónica y también en la provincia de Misiones, donde supuestamente la pareja de misioneros habría comprado la droga. Un bioquímico de Posadas y profesor de toxicología en la Universidad Nacional de Misiones explica qué es el éxtasis y cómo afecta al cuerpo.
Carlos González, bioquímico y docente de toxicología química legal en la carrera de bioquímica de la Univsersidad Nacional de Misiones (UNaM) se refirió al tema en diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5. Afirmó que “el éxtasis es una droga que fue considerada en su momento como una droga blanda, es una anfetamina modificada. Tiene unos componentes que la hacen de características también estimulante, que como cualquier anfetamina genera un cuadro de estimulación. Las anfetaminas son poderosos estimulantes del sistema nervioso. Y tiene modificada la estructura de tal manera que también el éxtasis tiene propiedades alucinógenas”.
“En términos utilizados en el consumo, se puede decir que genera una mayor percepción de uno mismo, que es una de las características de quienes consumen estas sustancias y que asi lo sienten en las fiestas electrónicas”, explicó el especialista. Agregó que “en estas fiestas, los jóvenes están bailando solos y por ahí muy hacia adentro de ellos mismos, disfrutando de ellos mismos, sin la necesidad de un tercero y obviamente en un ambiente musical excepcional. Este cambio de percepción lo hacen con las modificaciones que proporcionan las modificaciones que se le hace a las anfetaminas, y justamente estas modificaciones han hecho que el éxtasis sea considerado una sustancia de bajo riesgo comparada con otras”.
“Hacer una compra ilegal, es decir no hay lugares habilitados para la venta, es decir no hay un lugar para hacer una evaluación y mucho menos hacer una queja porque el producto fue adulterado”, sostuvo González y acotó “las alteraciones existen, porque para poder disminuir el precio, le agregan otras sustancias que son el residuo de otras drogas o también se le agregan cosas que poseen efectos similares o parecidos y al mezclarlos se potencian”.
El bioquímico explicó cómo actúa la droga al estar en contacto con el organismo. “En el caso del éxtasis, una de las cuestiones muy interesantes es que la farmacocinética, es decir, el proceso de ingreso de la droga al organismo, el efecto y luego la eliminación, no es algo lineal como ocurre con otras drogas y esto ocurre porque difícilmente todas las pastillas sean iguales, existen pequeñas variaciones en los efectos, esas variaciones pueden ser muy peligrosas”.
“Los riesgos que asumen las personas que la compran y lo consumen, son mucho mayores”, dijo el bioquímico.
Al ser consultado sobre cómo actúa el éxtasis en los organismos con enfermedades bases, o con consumo de medicinas por largos periodos, el bioquímico explicó: “El extasis es una anfetamina que produce el aumento de la liberación de todas las sustancias del cuerpo, como la adrenalina, la dopamina (que es un neurotransmisor del placer). Cuando consumimos una sustancia relacionada al placer, la euforia o la sensación de bienestar esto nos genera hiperactividad”.
“Lo que hay que tener en cuenta en este caso es que aparte de esa excitación del sistema central, en gran cantidad, hay que tener en cuenta el ambiente, el ambiente donde está ocurriendo este proceso. Es una fiesta electrónica, hay muchísima gente, las personas van a bailar intensamente durante un período largo, entonces se producen varias situaciones. Por un lado, lo que ocurre con el hipotálamo que es el órgano del sistema central, que regula nuestra temperatura corporal. Es el que gestiona los cambios de temperatura corporal. En un ambiente de hiperactividad cerrado, probablemente, con mucho calor, con una alteración, el hipotálamo que está queriendo regular esa temperatura. Por otro lado, es una vasoconstricción, es decir disminuye la disipación de calor. Entonces tenés dos problemas asociados a esto. Por un lado, no podés regular la temperatura y por otro lado, tenés dificultades de anticipar el calor que busquen en este organismo en esta hiperactividad que estás haciendo”.
El especialista siguió explicando “Esto genera hipertermias y una propia hiperactividad que está generando sudoración. Aparte, el éxtasis y otras formas estimulantes lo que estimula el sistema nervioso simpático como lo es la sudoración. Entonces esas personas están bailando, están sudando, están transpirando, están perdiendo agua, por eso es que reponen agua en cantidad. El problema está en que ellos los que están reponiendo es agua, pero lo que están perdiendo no es agua, es sodio, entonces eso genera una deshidratación. Entonces va, por más que toman agua, se deshidratan lo mismo. Entonces ya empieza a tener problemas de riñón porque te estás deshidratando. A eso hay que sumarle una actividad muscular que es la ruptura de las fibras de los músculos estirados. Comienza a producirse una falla multisistémica”.
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