Los tratamientos de belleza son conocidos por su agresividad en el cuerpo humano, producen cambios que pueden ser irreversibles, mejorando la imagen, pero muchas veces dañando la genética de las personas. El ácido hialurónico es capaz de retener agua y estimula la producción de colágeno, por lo que su efecto se prolonga entre 6 meses y 1 año.
El ácido hialurónico es una sustancia natural que está presente en el cuerpo de forma habitual. Pero, con el paso del tiempo, ese ácido hialurónico que poseemos en la dermis se va perdiendo, reflejándose externamente con la aparición de arrugas y la pérdida del contorno del rostro, es reabsorbible, por lo que no hay límite máximo de dosis ni de sesiones al aplicarlo de manera artificial.
El cirujano plástico Leandro Quiroz, se refirió a la importancia de que al realizarse el tratamiento de aplicar ácido hialurónico la realice un médico capacitado para tal fin y que las medidas sanitarias sean las correctas. “La gente llega con muchísima información, pero es tanta información que a veces genera confusión, tiene ideas de que son procedimientos mini invasivos, pero mini invasión no quiere decir que no sea invasivo, y que siempre tiene que ser hecho por profesionales idóneos”.
Además, el médico cirujano explico “se minimiza tanto el procedimiento, que el mismo es realizado por personas que no están capacitadas y lo hacen en lugares no habilitados”.
“El ácido hialurónico es una molécula que inclusive lo tenemos dentro del organismo, o sea que normalmente en nuestros tejidos tenemos el ácido hialurónico, de cambio molecular para que sea menos reabsorbible porque si no, nuestro ácido dura dos a cuatro días se renueva en dos a cuatro días casi la totalidad de nuestro ácido hialurónico del cuerpo y gracias a ese proceso se logra que dure un poquito más el producto, entonces se usa solamente para aumentar volumen en estética y para rellenar arrugas básicamente por su gran característica de absorber agua”, explicó el médico Quiroz.
Además, acotó “El ácido hialurónico básicamente atrae agua y de esta manera rellena el tejido. En la aplicación de consultorio, tiene que ser hecho en los planos anatómicos para los cuales fue diseñado, se puede hacer colocando anestesia local o con algún procedimiento que disminuya el dolor y se tiene que hacer lo principal es que sea ácido hialurónico habilitados por ANMAT, que son productos legales porque también hace muchos años se usaba colágeno, se usaba líquidos y silicona básicamente, y esos no eran reabsorbibles, entonces generaron un daño bastante importante al tejido”.
El médico explicó que para poder acceder al tratamiento, los pacientes tienen que ser mayores de edad “hay un límite muy fino entre lo que es la edad. No es que haga un efecto directo porque como se reabsorbe un alto porcentaje, pero el tema es que la inyección en sí genera un efecto biológico, digamos. Entonces tiene que ser aplicado en volúmenes adecuados y en las zonas que corresponde, porque muchas personas guiadas por redes sociales o por influencers que promueven usos de volúmenes muy elevados, en chicos muy jóvenes y en zonas que tienen más riesgos. Entonces, ningún procedimiento, por más que sea poco invasivo, está exento de riesgos”.
“En algunos casos puede llegar a formarse un granuloma, son menores, como un bultito, que el cuerpo hace una reacción exagerada en esa zona, las causas son múltiples, y en esos casos se mejora la piel y la elasticidad”, dijó Quiroz, quién también se refirió a la estructura molecular química que posee el ácido hialurónico “tiene que ver con la estructura molecular del ácido hialurónico, ya que es una molécula grande, la que se inyecta tiene 15 kilos de alto, es un tamaño bastante grande molecularmente, la que se absorbe es una molécula mucho más pequeña, obviamente para que se pueda absorber, porque si hay una molécula grande no va a atravesar la barrera de la piel. Usan moléculas mucho más pequeñas que permiten su absorción, pero su absorción obviamente es menor que colocarlo directamente debajo del tejido, digamos, por inyección”.
Riesgos de la aplicación del ácido hialurónico
– Reacciones alérgicas: algunas personas pueden ser alérgicas al ácido hialurónico, lo que puede provocar hinchazón, enrojecimiento y picazón en la zona tratada.
– Infección: existe el riesgo de infección en la zona donde se inyecta el ácido hialurónico, especialmente si el procedimiento no se realiza en condiciones estériles y a manos de un profesional de la salud con especialización.
– Nódulos y bultos: en algunos casos, el ácido hialurónico puede formar nódulos o bultos debajo de la piel, especialmente si se inyecta en grandes cantidades y por personas que no tienen la preparación académica requerida para hacerlo.
– Asimetría y resultados no deseados: en algunos casos, el ácido hialurónico puede dar lugar a resultados no deseados, como una apariencia asimétrica o sobrecorrección.
– Lesión nerviosa: existe un riesgo muy bajo de lesión nerviosa cuando se inyecta en áreas cercanas a los nervios.
Es importante tener en cuenta que estos riesgos son poco comunes y pueden minimizarse mediante la elección de un profesional médico experimentado y altamente capacitado, así como el seguimiento adecuado de las instrucciones de cuidado posterior.