En una entrevista en el programa “RX- Realidad Mixta” con Antonio Villalba en Radio Up 95.5, Eduardo Solís, referente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC) en la provincia de Misiones, abordó cuestiones fundamentales sobre los derechos de autor y el impacto de la legislación vigente, describiendo un panorama de irregularidades y falta de actualización en el marco legal argentino.
“La ley de propiedad intelectual argentina tiene casi 90 años. Fue fundada por don Roberto Noble y es necesaria una reforma porque hoy en día quedó obsoleta”, afirmó Solís. Según el referente, la norma, identificada como Ley 11.723, no se adapta a las necesidades actuales del sector, y su falta de modernización derivó en abusos y desigualdades.
Uno de los puntos críticos planteados por Solís es la ausencia de una regulación clara en el cobro de derechos de autor en eventos públicos y privados. “En algunos casos, se está cobrando sumas exorbitantes de forma discrecional, sin ningún criterio”, aseguró. Ejemplificó esta situación mencionando que, mientras un evento en un colegio de Misiones podría ser tarifado en 1.200.000 pesos, un evento similar en otra localidad podría costar 400.000 pesos.
Solís también denunció fallas estructurales en las entidades encargadas de recaudar y fiscalizar, como SADAIC y la Asociación Argentina de Intérpretes Música- les (AADI) y la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF). “No cumplen con su propia normativa. Por ejemplo, no tienen representantes en cada cabecera departamental, como establece la Ley 42.256 de la provincia de Misiones”, señaló. Además, criticó que estas entidades no utilicen planillas de registro para garantizar la transparencia en el cobro.
El reciente decreto presidencial que elimina el pago de derechos de autor en reuniones y celebraciones familiares también fue un tema de discusión. “Esto genera un caos total. Las sociedades de autores y compositores están en silencio porque no quieren confrontar con el gobierno, pero el impacto económico para los autores será significativo”, advirtió.
A pesar de su postura crítica, Solís reconoció la necesidad de una reforma estructural en el sistema de derechos de autor que contemple las necesidades tanto de los creadores como de los usuarios. “Tiene que haber un equilibrio. Los autores merecen cobrar por su trabajo, pero el sistema actual está plagado de irregularidades que perjudican a todos”, concluyó.
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