Cómo todas las semanas, el abogado Gustavo Maldonado planteó un análisis del panorama jurídico en Argentina con en detalle, expresó su preocupación tanto por los aspectos financieros como por los culturales del sistema universitario argentino. La Ley Hojarasca y la necesidad de mejorar el sistema de leyes para estar más cerca de los argentinos.
En diálogo con Bryan Villalba y Alejandro Chini, en el programa “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, el abogado Gustavo Maldonado expresó “se necesita una decisión política fuerte para cambiar el rumbo de la educación superior, sobre todo porque muchas veces hacemos una critica a los docentes de la escuela secundaria y sin embargo esos docentes también dan clases en las casas de estudios superiores, entonces es una rueda constante”.
La “falsa discusión” sobre la universidad pública
Gustavo Maldonado señaló que se ha instaló una “falsa discusión” en torno a la eliminación de la universidad pública, lo que sugiere que el debate político y mediático ha desviado la atención de los problemas reales. Para él, el verdadero centro del conflicto no está en la continuidad de la universidad gratuita en Argentina, sino en “los altos costos y la falta de auditorías que afectan su funcionamiento”.
Al mencionar que “nadie audita los sueldos en las universidades”, Maldonado puso en duda la transparencia en el uso de los recursos del Estado, lo que también apunta a una ineficiencia que perjudica el objetivo de brindar educación de calidad.
“Además existen sueldos desproporcionados sin justificación y esto ocurre porque las universidades públicas han caído en prácticas que no son controladas adecuadamente y que esto afecta tanto la estructura económica como la percepción social sobre la gestión universitaria”, sostuvo el abogado.
El aspecto cultural y la «falta de cultura del trabajo»
El análisis de Maldonado no se limita a una crítica administrativa o financiera; también abarca aspectos culturales que, según él, son parte del problema estructural de la educación en Argentina. Su afirmación de que “la juventud no tiene una cultura del trabajo, refleja una preocupación más amplia sobre los valores que predominan en la sociedad actual, los cuales han impactado negativamente en la formación educativa”.
La educación de extranjeros y el concepto de «devolución»
Maldonado en diálogo con Radio Up 95.5 también se refirió a la presencia de estudiantes extranjeros en las universidades públicas argentinas y el arancelamiento a sus estudios. Al señalar que “estamos financiando la educación de extranjeros sin que haya ninguna devolución, porque vienen a estudiar a nuestro país, muchas veces con los fondos necesarios como para poder estudiar en una universidad pagada, pero eligen la pública para ahorrar, se reciben y vuelven a ejercer a sus países”, plantea la idea de que los recursos del Estado están siendo utilizados para formar a estudiantes que, al graduarse, no necesariamente aportan de vuelta al sistema o al país.
La propuesta de que los extranjeros “paguen aranceles o contribuyan de alguna manera” a cambio de la educación gratuita que reciben en Argentina podría generar un cambio significativo en el modelo actual, pero también implicaría un replanteo de los valores que han sostenido el sistema educativo argentino desde su concepción. “Es una cuestión delicada, ya que podría limitar el acceso de estudiantes de países vecinos o menos desarrollados a una educación de calidad y eso sin lugar a dudas repercute en el sistema educativo”.
La necesidad de decisiones políticas fuertes
Finalmente, Maldonado se refiere a la ley Hojarasca y su intento por “eliminar leyes obsoletas”, aunque afirma que resolver los problemas educativos requiere más que ajustes legislativos. En su opinión, “se necesita una decisión política fuerte para cambiar el rumbo de la educación superior en el país y todos los ámbitos que fueron con el paso del tiempo quedando obsoletos”. Esto implica una crítica indirecta hacia los actores políticos actuales que, según su visión, no han tomado las medidas necesarias para corregir las deficiencias del sistema universitario.
Este punto toca un nervio clave: la voluntad política. Maldonado reconoce la importancia de la universidad pública, pero insiste en que su sostenibilidad y eficiencia dependen de decisiones más profundas y comprometidas. No basta con defender la gratuidad; es necesario transformar el sistema para que sea financieramente viable y socialmente relevante en el largo plazo.