La fuerte caída en las ventas de libros que promedia el 40% dejó sin oxígeno a este sector y cerraron 10 librerías en lo que va del año, pero hay varias más que están organizándose para liquidar el stock y también cerrar sus puertas. “Cuando se cierra una librería, también se cierran espacios culturales para las comunidades”, sostienen.
Cecilia Fanti, vicepresidente de Cámara Argentina de Librerías Independientes en diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y explicó que bajó la demanda de libros, no por falta de interés sino por reducción de ingresos, expresando “los libros no están caros, pero son costosos por el costo de vida en general”.
“Esta primera etapa del año fue muy difícil, fue un tiempo muy difícil para los comercios minoristas. Desde farmacias, supermercados, textiles, todo lo que tiene que ver con abastecer el mercado interno frente a una demanda cada vez menor, no por desinterés, sino porque la gente lo que tiene en el bolsillo lo utiliza para cumplir con sus necesidades básicas. Por lo tanto, imagínate que todo lo que es secundario, un extra, un gustito, como pueden ser los libros, del tipo de cliente que nosotros manejamos, bueno, queda obviamente relegado”, comenzó reflexionando Cecilia Fanti.
“Nos enfrentamos con una caída estrepitosa de las ventas que ronda entre el 35 y el 40% y acá voy a hacer una aclaración que ese porcentaje en la caída de las ventas no es solamente en librerías, es en toda la cadena, las grandes plataformas que venden libros también registraron caídas altísimas en sus ventas” dijo Fanti y continúo “las librerías independientes somos negocios en general familiares, esas librerías que corren en las familias muchos años, en otras las referencia a las librerías históricas que muchas veces la inició alguien a principios del siglo XX y se fue pasando de generaciones de generaciones, llegar a la actualidad como personas que iniciamos un negocio y que no tenemos muchísimo margen para hacerlo, es difícil”.
Al ser consultada sobre la cantidad de librerías que cerraron sus puertas, Fanti expresó “estamos haciendo un mateo, estamos trabajando en eso junto al resto de las cámaras que representan al sector porque obviamente hay preocupación por todos lados, porque no solamente el editor va perdiendo sus puntos de venta y por otro lado también lo que empieza a ocurrir es que quizás aquellas pequeñas ciudades de las provincias que tenían una librería que ya no pueden mantenerla abierta y por eso se pierden espacios culturales”..
Por otro lado, al ser consultada sobre los tipos de clientes en las librerías, Cecilia Fanti expresó “tenemos dos tipos de clientes, el cliente fijo que siempre pasa por la librería, es más no sea para preguntar cómo anda todo y para desearnos fuerzas y los clientes eventuales son en gran medida los que los que más bajaron porque son los que quizás cuando entran muy envalentonados a comprar un libro y de pronto ven que ese libro excede su posibilidad o lo que pensaba que podía llegar a valer ese libro se retira y es un cliente que no vuelve”.
Por último, se refirió a los precios de los libros y dijo “si vos me preguntas si están caros en relación con el resto de las cosas que consumimos todos los días, digo muchas veces se compara con un kilo de helado o cosas así, yo te digo no, no están caros. Ahora, eso no significa que no sean muy costosos. Es decir, en un contexto en el cual los sueldos están congelados hace mucho tiempo, la inflación no dio respiro, y esto elevó los costos generales de producción del libro” y por último sentenció “la estructura de costos del libro está siendo muy alta, lo que hace que llegue con un precio de caja a las librerías, hoy por hoy, sí, elevado, elevado para lo que son las posibilidades de consumo del mercado que tenemos”.